lunes, 3 de noviembre de 2014

Sierra Baja. El paseo.

Sierra Baja es la parte más alta de la Sierra de Ubrique. 
En nuestro querido pueblo, le llamamos Sierra Alta para más controversia.
No se ve su grandeza desde abajo porque está justo encima de la gran falla
vertical, de la llamada Merga. Nosotros ya estábamos arriba cuando "la subida".



Habíamos descubierto por primera vez para nuestros ojos otra recóndita dolina
con cuatro nogales y habíamos comenzado el paseo por aquella altiplanicie...



buscando el declive que bajaría a la parte trasera de la Sierra de Ubrique...
¡Hacia los Pozos de "Barría"!
Bajaremos al menos, hasta ese piquito que se ve ahí abajo.
Aunque la roza de monte en franja se hace para evitar la propagación
del horrible e indeseado fuego, bien sirven para el tránsito de animales.
Nosotros, como animales humanos, vamos a hacer lo mismo.



El paisaje es admirable. Sumidos en la inmensa soledad de las alturas,
se disfruta de la vista y del oído. Numerosas avecillas gorgojeaban.. 



por entre la impenetrable maleza. Sólo los animales cuadrúpedos
abren resquicios de paso, lo que nos permite golimbrear en busca
de algún claro despejado. ¡Y eso hicimos! Tras la maleza...



se abrían retazos de yermas calizas por las que entraba el sol de la tarde,
con el fin de iluminar el espectáculo de la Gran Madre Tierra.
A este escenario natural, estaba a punto de entrar en escena...



 uno de los personajes habituales en este teatro... 
¡La imitadora!



-"¡Hey! ¡Malasombra! ¿Por qué me imitas?"



Hemos llegado al punto deseado y la verdad es que no vamos a bajar hasta
los Pozos de "Barría". Vamos a seguir el rebusco de curiosidades,
 muy al gusto de este humilde blog, por entre las formas caprichosas que
nos ofrece la disolución lenta pero segura, de la agraciada roca caliza.




Huecos imposibles pero ciertos...



e increíbles agujas que bien podrían ser colmillos
 de los imaginarios "Dragones de Piedra".



Pero también, sobre la estéril roca, podemos apreciar restos de los muy
respetables pobladores, dueños genuinos de estos lugares recónditos.
Mamíferos carnívoros y herbívoros muy difíciles de capturar con el objetivo...
  


lo que no pasa con los más pequeños que posan pacientes como buenos modelos.
 La sierra es un hervidero de vida que hay que respetar al máximo.
Pero por desgracia, hay costumbre de ir a la sierra a depredar -a arrasar. 
Algo hay que coger, algo hay que recolectar, algo hay que matar...
-"¿Por qué no ir por el placer de ir y disfrutar sin infringir agravio al medio?"
-"¿Por qué no ir por el placer de ir, sin excusas ni pretextos?"
Desafortunadamente, siempre escuchamos entre la gente...



-"¡Voy por unos esparraguitos!"



-"¡Voy a por setas!"



-"¡Voy a coger flores!"



Todo en la Naturaleza tiene su razón de ser. Su destino, no es precisamente
suplir nuestras carencias de admiración e imaginación. No somos dueños...



de ningún elemento Natural... 
-¡Por muy atractivos que sean!



Decimos adiós a la parte trasera de la inmensa Sierra de Ubrique,
un auténtico paraíso natural desde la que se divisan varias de las sierras hermanas
-Blanquilla, Purga, Hacho- y que andan separadas por los Pozos...



y giramos nuestro rumbo ciento ochenta grados.
Aún nos queda un buen trecho de vuelta en el que se van intercalando...



suaves y gratificantes horizontalidades...



y agrestes tramos de vereda rocosa que ponen a prueba los tobillos. Eso sí...
-"¡Sin sufrimiento, no hay superación!"



Agradeciendo los regalos de bosquecillos de encinas y desusados alfanjes.



Y poder asombrarnos con los llamativos colores del fruto de la palmicha...



los ásperos y dulces churris. 
Pero tenemos que poner el grito en el cielo ante la miserable estampa...



del "pelaero" de la extracción de los troncos de las indefensas plantas... los palmitos.
Y eso que por ley está prohibido arrancarlos. Los mentecatos abundan... ¡Mala fortuna!


Estamos de nuevo en el admirable altozano. Increíble pensar que tanta llanura
esté situada encima de la Sierra de Ubrique. Sólo nos queda "el descenso" de vuelta
de esta aventura que bien ha sido algo más que una incursión -sin ir más lejos.



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2 comentarios:

  1. Maravilloso reportaje de tu paseo Manolo, qué grandeza y qué espectáculo de naturaleza. Eres un ser sensible, disfruta en tu reducto!!

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    1. Gracias Ana por tus palabras. Yo sé que hay muchas personas que no pueden subir por estos sitios... Al menos así pueden disfrutar de ellos aunque sea con la vista imaginativa.

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