domingo, 6 de noviembre de 2016

I. Cineando en Vejer

Cineando, pero en Ubrique, es una asociación cultural libre,
 bien arraigada en nuestro querido pueblo. 
No sólo nos reunimos todos los viernes en el Instituto de los Remedios 
para deleitarnos y aprender del séptimo arte
sino que de vez en cuando organizamos todo tipo de eventos culturales.



En esta ocasión nos fuimos de excursión a Vejer, ese pueblo hermano
que comparte con nosotros la blancura de sus calles y el tipismo rústico.



Más de cincuenta personas que lo primero que hicimos fue tomar fuerzas
con un buen desayuno, justo antes de llegar a tan pintoresca localidad.
Personas entrañables y todas conocidas que, como buenos comensales,
posaron para Ubrique en verde y pasamos a mostrarlas -sin comentarios.

































Y una vez puestos "como el Quico"...



terminamos de aterrizar en la linda villa gaditana.



Disfrutamos de un agradable paseo matutino por sus verdes jardines
ascendiendo por la Corredera -una peculiar calle con unas vistas...



impresionantes, ya que Vejer se sitúa en un enclave de privilegiada altura.
En el centro de la imagen la desecada laguna de la Janda 
-en la actualidad se usa para el cultivo de arroz.



¡Con cuánto orgullo nuestro presidente de la Asociación Cineando, vejeriano natural,
nos explicaba interesantes pormenores de su excelso pueblo -mejorando al nuestro!
Y que agradable sorpresa nos llevamos cuando llegamos a las vetustas puertas.



A la entrada de la muralla nos esperaba un guía de lujo 
¡Jose, el Marimanta...!
-ataviado a la antigua usanza de los trovadores.



Comenzaba la aventura turístico musical por las intrincadas calles y
 callejones de ese pueblo milenario que rezuma historia y leyendas.



Junto al palacio del Mayorazgo, la secretaria de los Marimantas 
-vejeriana nacida en Italia pues los de Vejer pueden nacer donde quieran- 
nos contó el misterioso por qué de tan singular sustantivo.
Los marimantas equivalían en la antigüedad a nuestros "fantasmas"
o "tíos del saco" que, bajo el anonimato de una buena cobertura
-llamada manta- realizaban variopintos escarceos;
unos bien encaminados en pro de amores imposibles y otros
de más truculenta factura.



"Marimanta" cuenta la historia y las leyendas de su pueblo a través de canciones.
Los acordes de la guitarra de Miguel junto al buen arte gaditano de una voz agradable, 
bien afinada, brotando de una afable garganta, iban captando nuestra atención.
¡Qué mejor para conocer la historia de un pueblo que hacerlo 
a través de la inestimable tradición oral del lugar!
Historias del pasado del ancestral de "Begel" que combina en cordial conjunción...



lo antiguo y lo moderno.
 El Palacio del Mayorazgo está habitado por familias
que se esmeran en ofrecer a los visitantes sus propias curiosidades.



Allí mismo nos contó -bueno... ¡Nos cantó la segunda historia...!
Haciendo referencia a la semejanza de la sobriedad pintoresca de los patios andaluces.
Y desde las almenas...


teníamos una excelente perspectiva de la Plaza donde se encuentra "la Picota".
Hacia ella nos dirigimos atravesando otro arco de la ciudad 
y otra vez nos quedamos embelesados...



con el suave canto que nos contaba como la "Picota" era una columna a la que
amarraban para su escarnio, a las personas trasgresoras de las normas. 
De ahí surgió a posteriori el dicho aquél de "¡Mejor no estar en la picota!". 
A esas alturas, la peculiar visita guiada estaba siendo grata y altamente provechosa
pero lo más interesante estaba por llegar. Aún quedaban francamente,
interesantes aventuras que vivir con los "Marimantas"
y que podremos ver en la segunda parte de "II. Cineando en Vejer". 



.

No hay comentarios:

Publicar un comentario