lunes, 27 de abril de 2015

Los perritos de este año

¡Ay, Ubrique...! ¡Nuestro querido pueblo!
¡Villa de la sierra de Cádiz que da nombre a este humilde blog!
Y como "verde" que es -el blog- en esta ocasión hablaremos un año más, 
de una planta "doméstica" -y decimos esto porque crece sobre nuestras casas...
"domus" en latín- y que no son precisamente los Pinitos, sino...



los perritos... ¡Pero los perritos de este año!
Ya habíamos visto los perritos por estos lares informáticos
en el año de nacimiento de Ubrique en verde. Y después pudimos comprobar
como los perritos de las casas, traían cola -como todos los "perros".



Gracias a la primavera tan generosa que estamos teniendo,
a los de este año parece que se les ha subido el fucsia a sus sonrosadas fauces,
añadiendo como siempre su atractivo a nuestras estampas típicas.



Los perritos siempre gustaron codearse con otras beldades vegetales,
no obstante, al ser "domésticos" tienen muy clara la misión...



de brotar y expandir su territorio por nuestros edificios,
 sobre todo intentando mitigar lamentables escenas de abandono. 
Y eso que muchos rincones escondidos donde pululan...



son bien conocidos en Ubrique...
 Ese Ubrique que avanza sin frontera hacia Cortes de la idem...



pero dejándose atrás,  asignaturas pendientes. 
Pero para eso están nuestros atractivos "antirrinos" rosas...



allá donde el abandono y el olvido incomprensible anida, ellos surgen vigorosos
año tras año, recordándonos que podríamos al menos hacer algo para tapar los parches.



Y eso que a ellos no les interesa pues a más demolida esté la triste ruina,
más vigorosos nacen y más a sus anchas crecen.



Pero seguro que a los perritos de El Rodezno no les importaría emigrar para denunciar 
otras ruinas -más de doscientas cincuenta casas abandonadas en pleno casco antiguo...



siempre y cuando se le diera solución al vejado patrimonio íntimo que se está dejando
 caer sin ningún tipo de lógico mantenimiento, ya sea público o privado el enclave.



¡No le podemos dejar todo el trabajo de embellecimiento a estas estacionales flores!



Ellas por sí solas no pueden disimular estéticamente, tanto desastre 
Pero vamos a dar un paseo por nuestras calles en busca de los benefactores perritos.



A la espalda de El Rodezno, la calle del Nacimiento, donde ruinas enfrentadas...



nos ofrecen perfectas pasarelas donde abundan sus desfiles de vivos colores.
Como sería la historia interminable, pondremos sólo algunos desperdigados...



pues seguro que llegaríamos a Sevilla de perrito en perrito como
 la ardilla romana, de encina en encina, de Algeciras a Girona. 
Así que, del tirón y...


siguiendo con los de este año, nos vamos a las inmediaciones de
la base de la Cruz del Tajo. Allí, sobre el trilito natural donde
 se asienta una de nuestras casas colgantes, lucen vigorosos.
Y bajando de repente a San Francisco -no el de EEUU; el nuestro...



los podemos ver sobre los tejados del primero entre los de "El cine en Ubrique".
Y viendo el Salto de la Mora detrás, podríamos deducir que también 
a los pe"rr"itos, les gusta "Ocurris, con dos erres por supuesto", pues de otra manera
serían "peritos" y eso ya no tendría nada que ver con la entrega de hoy.



Una cosa es bien evidente, a los "protas" de color rosa fucsia, nos les gusta
morir aplastados. ¡A ni ningún ser vivo le gusta terminar planchado!



¡Y así quedaron esos pobres, 
tras el molino, después de fallarle las "bisagras" a la "puerta"!



A veces la fortuna fotográfica nos sonríe con  instantáneas muy curiosas.
El cambio de rumbo de dos aparatos voladores al unísono -reflejado en esos
chemstrails químicos que quedaron detrás de una de esas carreras de aviones-
se ve enaltecido estéticamente por la presencia de nuestros amigos.
 Y más pintoresco resulta, cuando el nombre de la calle es tan peculiar...



¡Tres Calles!
Pero para nombres curiosos de calles en nuestro querido pueblo, nos basta
con descubrir perritos por los recovecos de la retorcida y retórica...


calle Caracol. 
¡Pura artesanía mixta entre lo natural y lo artificial!


O los peritos... ¡Huy! ¡Que falta una r...!
Los perritos del callejón del Norte -de este año por supuesto-
que rinden pleitesía al famoso emblema natural titulado, Cruz del Tajo.



Otro caso de singular abandono se nos brinda en la Trinidad. Ellos afloran 
todos los años, en esa genuina vivienda -que también anda en espera de resolución-
donde veraneara Frasquita Larrea, madre de la muy famosa escritora, Fernán Caballero. 



El caso es que son flores inherentes al desarraigo. 
Antes de que nosotros podamos decir...
 -"'Esta casa es una ruina...!"
 ¡Ya están ellas allí!
Seguro que desde pequeños los "boca de león" -los perritos en Ubrique-
nos llamaron poderosamente la atención y ellos lo saben...



por eso se muestran orgullosos, altivos, con esa mezcla entre cálido rosa y fuerte verde,
 ante nuestros ojos  y son inevitablemente, encuadres para nuestros objetivos, además
 de excusa facilona para otra entrada de Ubrique en verde. No obstante,
aunque vaya sonando a despedida y cierre, aún nos quedan "dragonarias" que buscar.




Por ejemplo, sobre la desaparecida casa de Hilaria, en la callejuela de la Cárcel...
-¡Ahí están!



Y en primicia, codeándose, sobre uno de los tejados de la calle Sin Salida, 
con un inusual parapente que intrépido volaba sobre la sierra de Ubrique.



O en la fachada de otra pena de edificio, el que albergara uno de los más socorridos
salones de juego de los setenta, antes del advenimiento de tantas modernidades...
-¡Futbolín y billares a tope! ¡Qué tiempos!



O sobre los tejados de las longevas casas de la Barriada...
 -"¡De cuyo nombre no quiero acordarme...!"



Estaremos esperando con impaciencia a que florezcan
 las intrépidas y coloridas florecillas el año que viene para
 hacerles nuevamente los honores. Y durante esos trescientos y tantos
días, seguiremos haciéndonos la misma pregunta,,,
-"¿Quién se llevaría la legendaria veleta de la casa de Madre Coraje...?"
Eso siempre nos dio mucho coraje...
 ¡Ojalá algún día acabe expuesta a la vista de todos!



Loa y honor a los perritos de este año que se encargan de enriquecer, más si cabe,
 nuestro patrimonio estético, que ya de por sí, es fascinante por naturaleza.


-Nota del autor-
Por exceso de temas y fotos en archivo, Ubrique en verde no tuvo más remedio que
posponer esta entrada. La imágenes expuestas en "Los perritos de este año",
 fueron realizadas... ¡El año pasado! -con la verdad se llega a todas partes.




.

No hay comentarios:

Publicar un comentario