lunes, 10 de diciembre de 2012

Hay trabajos...

Tal y como están las cosas en la actualidad, con la crisis que se coló en nuestra 
acomodada sociedad y lo poco acertadas intervenciones políticas,
 hay trabajos (los que lo tengan), tan efímeros como un
castillo de arena en la playita de Cádiz durante las vacaciones.



Y hablando de Cádiz, hay trabajos que parecen sacados del libro de 
la Historia Interminable. Cuando vayan a colocar los tramos del nuevo puente,
los pilares ya habrán caducado por aluminosis.



Pero para disertar de trabajo en Ubrique en verde, por esta vez no vamos a hablar
sobre la piel de la que se sustenta la economía del pueblo...



del que ya sabemos como trabajan los petaqueros.
 Increibles personas de las que creemos que sólo descansan en su bien merecido día
Versaremos sobre otro tipo de menesteres.



Por "poné un poné", hay trabajos que gustan más que otros e
 incluso pueden cumplir las expectativas soñadas...



contando a posteriori con la admiración y aprobación general.
(Si quieres ver el II concurso de pintura rápida de Ubrique, pincha aquí)



Hay trabajos tradicionales, como el que desarrollaban estos animales que se dejaban amarrar
dócilmente a los aldabones que se resisten a abandonarnos del todo. 
Por suerte aún podemos ver alguna que otra mulo aguador
 por la calle para el acarreo de agua de la seca sierra.



Hay trabajos que hilan fino y son tradicionalmente útiles para nuestro día a día.
A veces hilan tan fino que...



hasta el apellido concuerda con la profesión. 
No hace falta decir que esta costurera sale poco a la calle.
Y hablando de coincidencias...



hay trabajos en los que el proveedor elige a conciencia la calle para aparcar su vehículo.

Hay trabajos de empresa que dejan mucho que desear en cuanto a eficiencia se refiere...



Cuando lo tengais me llamais al móvil. Espero que no quiebre la compañia esperando.



Hay trabajos donde es muy conveniente la protección. Aunque sean de altura,
no está el horno para tantos bollos... si se resbala. Y para hablar de altura...



hay trabajos que desafían la verticalidad allí arriba en los Olivares por encima del depósito.



Hay trabajos anónimos que ayudan al embellecimiento de nuestro pueblo.
 Es de agradecer la labor de los electricistas del ayuntamiento que los instalaron en su base
 y mantienen iluminada la Cruz del Tajo...



con tanta intensidad que en la noche se puede ver perfectamente
 la piedra de los Dedos, en el huerto del Tabaco. Pero ahí no queda eso,
Rafael,  Juan Carlos y Javier, con sangre fria, acometen la tarea anual de...



sustituir en Navidades nuestra Cruz por la Estrella que 
según estudios "científicos" recientes...



 guió a tres personalidades tartessas desde Andalucia hasta Belén.
Puede parecer increible, pero es cierto.
Lo que es increible y encomiable es el trabajo de estas personas que...



hacen que en las frías noches ubriqueñas, podamos disfrutar estas fiestas...



de una adecuada estampa navideña, haciendo brillar como en el cielo, ese cometa.
 ¡Gracias!



Pero la luz brilla por su ausencia en otras personas de entre las que tienen que dar ejemplo.
Somos muchos los que pensamos que esas cajas estarían mejor, plegadas
 y en el interior del contenedor habilitado a tal efecto.
 Hay trabajos no remunerados como es el de Reciclar pero primordiales.
Nuestra obligada acción es facilitarlo...



y dejar la madera para otros meneteres. Parece ser que a los humanos nos gusta sembrar
árboles para cortarlos después como cuando estuvo Ubrique en verde de luto.
Pero hay más ejemplos:



Hay trabajos que consisten en sembrar plataneros de sombra por doquier
sin tener en cuenta ciertos detalles. Probablemente estos árboles crezcan y 
cuando lo hacen, estorban...



y hay que cortar por lo sano.



¿A quién se le ocurrió sembrarlos debajo del tendido eléctrico, 
sabiendo que lo que "estorba" no son los cables sino los árboles?
Hay trabajos que suponen tensión pero en este caso...



la tensión y el sufrimiento es para las plantas que impotentes ceden bajo las motosierras 
y se quedan temblando.
Plataneros de sombra (como los de los Callejones) que son agredidos con alevosía indiscriminada en nuestro pueblo...



en pos de la sociedad de consumo... eléctrico.
Hay trabajos de altura como dijimos pero hay veces que su desarrollo es a ras de suelo...



y entre ellos, hay trabajos que nos llaman poderosamente la atención. 
El movimiento obrero nos subyuga, nos atrae y distrae la vista.
¿Quién no ha opinado nunca sobre... "eso lo haría yo así o esto lo haría yo asao"?

Pero hay trabajos que nadie se atreve a mirar fíjamente de frente...



porque supone el riesgo de ver las estrellas.



Hay trabajos como el de LODA que su visión molesta hasta en la fotografía.
Hay que mirar hacia otro LADO y es que...



cuando LOrenzo suelda, ni siquiera DAvid se atreve a mirar.



Hay trabajos de nuevas empresas que son muy sabrosos y curiosamente su logotipo es 
"la Ubrique-ña en lila sobre zona verde". Suerte Ramón y Juani 
(Juani, es que está en la coral Polifónica de Ubrique).

Sea cual sea el trabajo, nos pasamos la vida intentando cambiar nuestro tiempo
por dinero y estamos deseando que llegue nuestra hora...



de la jubilación como le llegó a María la del pan. ¡Enhorabuena!
Y como al que suscribe le quedan algunos añitos para disfrutar del júbilo,
mientras sí o mientras no, a ver si vamos colaborando...



como con el dueño del bar que tuvo la genial idea porque, como ya hemos dicho,
con tanto recorte y depresión, "el horno no está para bollos" (tal cual dice el refrán).



.

No hay comentarios:

Publicar un comentario