Ubrique, nuestro querido pueblo, crece. Se estira.
Y aunque aún huela y sepa a pueblo, hace tiempo que lo tildaron de industrial.
Hoy vamos a ver como una empresa ha apostado por anidar en nuestras nuevas tierras.
Veremos como ha sido el proceso de construcción de una gran nave que albergará
a una decena de emprendedores. Ubrique y su tejido industrial, crecen.
Más abajo de la rotonda nueva y pegado al centro Tecnológico...
comenzaron no ha mucho tiempo las operaciones de desmonte y replanteo,
por aquello de...
-"¡Allanando que es gerundio...!"
A continuación entraron en escena, la ferralla y el hormigón de limpieza.
En los días siguientes se vieron avanzar los trabajos...
Camiones bomba esparcían a diestro y siniestro, toneladas de hormigón...
y los primeros pilares férreos comenzaron a emerger de la firme base.
Hierro y hormigón y entremedias la evacuación.
Arquetas, tubos de "peuvecé".
La superestructura de la nave con tanta parafernalia...
quedaba así, consolidada.
Algunas vigas verticales más, según el ingenio de los planos...
a la medida exacta entre ellas para evitar yerros a posteriori...
y ya estaba lista para empezar a añadirle las placas
con las que se completarían paredes y techos.
Desde lejos se vieron desfilar un ingente números de trailers con ellas.
No era raro cruzarse con éstos, cargados con lo que serían las separaciones
de las diez fracciones que conformarían la gran nave nodriza.
Con precisión milimétrica y como si fuese un puzle o un tetri...
las piezas iban encajando; conformando los paramentos, separaciones y aislamientos.
-¡Una verdadera obra de arte... cúbico!
Mientras la otra maquinaria continuaba su incansable deambular.
-¡"Contri" más antes se terminara, mejor!
En los días siguientes ya se podía ver como aquel tinglado iba tomando forma.
La increíble mano del hombre una vez más estaba demostrando su poderío.
Pero fijémonos atrás en la sierra
-en ese lugar mágico conocido como el Salto del Pollo.
Llama poderosamente la atención el contraste entre lo artificial...
y lo natural. Mientras la Gran Madre Tierra tarda millones en
modelar y modificar esas imponentes paredes de roca caliza,
el ser humano modifica y modela el paisaje en un pis pas.
Lo que antes fuese un solar baldío de la zona de expansión de la nueva Urbanización...
ya iba transformándose en la materialización física de futuros proyectos.
Cual estrambótico yo-yó rectangular, la poderosa grúa telescópica...
iba separando y dando forma.
Lo que hacía poco tiempo fueron espacios abiertos...
ahora están cerrados a cal y canto -al menos por detrás.
Por delante la imagen sería muy distinta...
-"¡Eso! ¡Qué se vea bien que son naves industriales!"
Ya terminadas, solo quedaba entregar las llaves a sus dueños.
Si pudiéramos poner un icono, sería el de la boquita abierta -de asombro.
Ya en tiempo, Ubrique en verde hizo el relato nostálgico
de cómo fue el nuevo génesis de la Pilita Abajo
y aunque no tenga comparación lo romántico de una obra
con el tecnicismo de la otra, sí nos queda la satisfacción de haber
dejado plasmada en este humilde blog, otra de las facetas de desarrollo...
resumido en...
-¡Una Zona Franca para el necesario crecimiento de todas las poblaciones!
La Nave que alberga diez naves y que da a tres de las calles nuevas
-Calle Centro Tecnológico, Calle Cámara de Comercio y Avenida Pantano de los Hurones-
ahí quedaba para la posteridad.
-¡Les deseamos las mejores venturas a los aventureros!
.
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