El viernes tres y el sábado cuatro de mayo hemos celebrado en Ubrique un año más
y perdiéndose en la memoria antigua, nuestra fiesta por excelencia...
Los días de los Gamones.
Declarada de interés turístico de Andalucía, consiste en una exclusiva muestra
de la celebración de las Cruces de Mayo.
Todos los aderezos estaban preparados...
La leña recogida.
¡Bueno! Recogida en algunos casos, es un decir...
y si no que se lo digan a Aurelio que tuvo que emplear tiempo y esfuerzo en
enmendar el esperrío que los zagales habían perpetrado ante la pasiva mirada
de los padres. ¡Es que ya no se enseña a los críos el cómo de nuestra fiesta!
Y no sólo para ello están los maestros. Ellos sí que hacen bien sus deberes como
el de coger un buen haz de gamones para crujirlos uno u otro día, como tiene que ser.
(Gracias, Juan. Soberbios gamones. ¡Qué te aprovechen!)
También se ha creado por los barrios el ambiente adecuado para recibir a las candelas
en la noche mágica elegida para crujir los haces de asfódelos albus sin bolitas (que pesan).
Cada zona de Ubrique tiene su estilo propio. Aquí podemos ver el lugar
donde el año pasado se rodó el reportaje de los gamones en Andalucí directo.
De los barrios con más solera y sin desmejorar ninguno, nos encontramos con
el que ubica entre sus casas una de las testigos del antiguo Vía Crucis
del padre Buenaventura. Ya la pudimos ver en "¡A la salú del día de la Crú!" y ahora
podemos lanzar un emocionado ¡Oh! ante la elaborada decoración para la celebración
de su gran día. Es un barrio alto de Ubrique en el que su asociación de vecinos
siempre pugnó por realzar nuestra tradición...
adornando calle y plaza desde los años setenta.
Entramos por este arco del triunfo hasta la plaza del Carril.
Allí encontraremos un buen montón de leña para la candela...
entre la que podemos observar restos de la poda de aromáticos laureles.
No puede faltar en una crujida de gamones, una superficie horizontal.
¡Buena losa provisional para el evento!
Seguramente los que más van a disfrutar explotando las varas verdes
cortadas de los gamonales, van a ser los niños en este escenario único,
con Ubrique a sus pies y la cruz protagonista del estruendo nocturno.
A la noche se va a formar el Tres de Mayo en la plaza del Veintiocho de Febrero...
¿O era el cuatro este año...? ¡Qué lío para el Turismo en Ubrique!
Pero veamos que ocurrió el viernes tres en la Plaza del pueblo...
Había un mercadillo de época de la invasión francesa donde vendían
manojos de jamones y montaditos de gamón todo a un franco.
Ubrique en verde preguntó por el ejército francés para capturarlos
(con la cámara como el año pasado en "¡Y llegaron los francases!")
pero habíamos llegado tarde, según nos informaron los espías, habían partido de nuevo
a la conquista de España (la avenida), más concretamente ya a "le Gabane et la Tertuliè"
para tomarse, no una "Bastilla" para el dolor de cabeza de los petardazos, sino
unos "verres de coubates" para celebrar el éxito de su interpretación, un año "plus".
Sobre el escenario -echado- con excelso decorado,
uno de nuestros técnicos de sonido locales
-que siempre realizan un trabajo tan impecable y le ponen tanto entusiasmo
y dedicación a su labor que no hay "Monea" suficiente para pagarles-
parlamenta con los artistas que deleitarán esa noche -la del viernes-
con el bel canto de ella, acompañado con las notas surgidas del piano de él.
Dos ubriqueños que cursaron sus estudios musicales fuera de Ubrique porque
en su época no existía una extraordinaria Escuela de Música como la que hay ahora,
son los encargados de amenizar uno de los apartados de la ceremonia de la noche del viernes.
Mientras Marichu Vilches -soprano del Maestranza de Sevilla- ordena sus partituras,
José Rodrigo García -profesor de piano actual de nuestra escuela- dice...
-"¡Dale un poco más a mi monitor, por favor!"
Sabemos que la tele ha venido un año más a filmar la fiesta de los gamones.
Andalucía directo no se emite los sábados que es cuando ahora dicen que tienen que
ser las candelas, por lo que hubo que encender una a la bulla en la plaza de la Verdura
-que por dos días se ha librado de ser plaza de aparcamientos-
y llamar al maestro del "crujío"...
de gamones, el gran Pirri. Aquí lo vemos en la candela del tres de mayo en acción,
igual que lo vimos cuando se rodó el corto del Cucaracha en Ubrique.
Una vez calentado convenientemente el gamón...
se golpea con violencia sobre el poyete causando el consecuente estruendo que volatiliza
el gamón y hace que los niños tengan que taparse los oídos.
Ahí podemos ver a nuestro hermano Leandro Cabello, capturando con su cámara
el momentazo gamonero. Su hijo, cautivado por la escena parece que piensa...
-"¿Cuándo voy a ser capaz de crujir un gamón así?"
Para conseguir la maestría suficiente debería existir una buena escuela,
una candela infantil del día de los Gamones que sirva para incentivar la cantera que no es poca y Leandro, creador del entierro de la Petacabra, y activo participante en las cosas de romanos,
este año había propuesto al Ayuntamiento de la Villa, la creación de una de ellas.
De entrada la idea resulta genial y cuenta con el beneplácito de muchos vecinos.
Pero vayamos a la noche del tres, a ver qué estaba pasando en la Plaza y
que tenía embobadas a nuestras venerables señoras sentadas en el poyete.
La bella y magistral interpretación de las canciones escogidísimas para la ocasión,
tanto al teclado como a la voz, inundaron el ambiente.
Quitando a los charlantes faltos de conocimiento y cultura,
la mayoría del público estuvo volcado.
Gracias Pepe por estar presente con tus manos en nuestro inicial día de los Gamones.
Gracias Marichu, gran soprano, por haber hecho un hueco en tu apretada agenda
de actuaciones -algunos sabemos bien lo que cuesta prepararse la canciones-
para poder disfrutarte nosotros, tus paisanos.
Y agradecer igualmente a "nuestra locutora favorita"...
Paqui Viruez que presentó como sólo ella sabe hacer,
las actuaciones que culminaron la noche grande de Ubrique...
Coplas de columpio a cargo de las Pepis Morales.
La proclamación de la serrana y el serrano mayor.
Para cerrar, la actuación de la Agrupación Musical Ubriqueña.
Habría que reseñar el papel del Romancero gráfico que deleitó con su símil
entre los gamones y la invasión francesa en Ubrique.
Esa noche se cerraron con éxito, los actos del primer día de los Gamones.
A la tarde noche del día siguiente -sábado cuatro- se le metió un misto a las candelas.
Ya no hay excusa ni tregua. Los niños están impacientes. La magia de los gamones
recorre las venas de todos nosotros sin tener que buscarle una explicación.
El gamón está en ristre. Mientras prende, se forma la previa humareda.
Las señales de humo han atraído la atención de una forastera.
Parece que viene directamente del Paso Indio y nada más llegar,
deja patente que ha quedado prendada de nuestra peculiar tradición.
La combustión de la madera va cumpliendo su ancestral cometido, dejando el ambiente
como un día de niebla cualquiera. Y bajo su atenta mirada, nuestros impacientes infantes
comentan que deben darse prisa en crujir sus gamones ante de que se llene la candela de
mayores... -"¿Habrá este año Candela Infantil, por fin?"
Una tabla más y... ¡Ya! ¡Ya!
La llamas van haciéndose dueñas de la situación.
Sólo queda esperar un poco más para que se formen algunas ascuas.
Ellas son las responsables de que el gamón se cueza para su crujido y no se queme.
Fuego y gamones.
Todo listo para festejar.
Todo listo para recibir...
a la multitud ansiosa por sacar el máximo provecho -los gamones restallarán
hasta bien entrada la madrugada- a la exclusiva tradición.
Los días de las candelas, una para la tele (el viernes) y otra para el pueblo (el sábado),
un año más iluminaron las noches de las cruces de mayo ubriqueñas.
Al día siguiente (domingo) -como siempre hasta que se ponga remedio- antes de que
el servicio de recogida terminara con su labor, algunos impacientes conductores
-de esos que dicen ¡A mí plin!- ya habían hecho su aparición.
Nuestra legendaria y peatonal por lógica zona de paseo y juegos infantiles
vuelve a ser lamentablemente, la plaza de aparcamientos de la Verdura.
.
Ciertamente desde la concejalia de fiesta han mostrado poca "vista" al negarle al monton de vecinos que con un mes de antelación y por escrito, solicitamos realizar la candela para los niños en la plaza MAESTRO FRANCISCO FATOU, que mejor sitio para comenzar a aprender a crujir gamones. Durante la presentación del acto del Viernes, el ubriqueño, Modesto Barragán rememoraba los momentos vividos en la plaza de Ubrique durante la cual hizo una mención a Misión Rescate y a nuestro padre Manuel Cabello (muchas gracias Modesto) . En ese momento pensaba: si mi padre se pudo meter en tantos "lios" como se metió es porque contó con el apoyo de sus amigos, vecinos y sobre todo con el Ayuntamiento.
ResponderEliminarPor cierto Manolo como todas las entradas del blog esta es estupenda y además haces el mejor ejemplo del don de la ubicuidad ( o como se diga) es decir que estas omnipresente (o como de diga) en todos los sitios.
ResponderEliminarFantástico reportaje, hermano...
ResponderEliminar¿Conseguiremos que algún día dejen de aparcar los coches en la Plaza de la Verdura? Hay que recuperar las plazas para los peatones, para las personas, para los niños, para la vista... Y no poner más los coches en esta preciosa plaza
Estoy de acuerdo con vosotros,los días que hay algún evento y despejan la plaza de la Verdura de coches y motos, los vecin@s alucinamos porque nos deleitamos con la belleza de este lugar que pudieron disfrutar nuestros abuelos.
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