viernes, 30 de noviembre de 2012

III-Las apariencias engañan

-La coral polifónica de Ubrique-




Ubrique de las Petacas cuenta desde hace bastante tiempo con una actividad
musical importante. Entre los grupos y mejorando a los demás,
hay uno que brilla por su polifonía. Nos referimos a la...



coral de la escuela de música, siempre en continua formación artística.
Hombres y mujeres que a veces pensamos no ser merecedores
de tal distinción pero que formamos un grupo consolidado y no sólo a nivel local.
Algunos de sus miembros vienen de poblaciones colindantes,
buscando aquello que no existe en sus lares.



Hoy no vamos a hablar de la Coral, no obstante la apariencia que nos va a engañar esta vez,
sí tiene que ver con ella. Regularmente tenemos nuestros ensayos con
nuestro director, siempre en continua búsqueda de la excelencia
(ahí lo vemos con el rebusco en Interné).



A los ensayos acudimos dentro de nuestras reales posibilidades pues
entendemos que en esa práctica, está el puro aprendizaje...



Pero si se siente pasión por la música y la cultura, la coral polifónica brinda 
la oportunidad de realizar una labor poco común pero que está
 al alcance de todas las personas que lo deseen.
(A la derecha, el "dire" luce con disimulado orgullo el reconocimiento 
obtenido en el encuentro coral de Algeciras el sábado pasado)




Este verano nos hicimos unas cuantas fotos para la promoción y conocimiento 
de la coral polifónica "Ocurris Pópuli" (Denominación del Ubrique romano).
Y fue en esas fechas cuando de nuevo las apariencias jugaron otra de sus pasadas.



Estábamos preparando los ensayos para el día grande de la Patrona del pueblo en septiembre.
Cuando terminamos esa sesión extraordinaria...



esperamos a los demás en el patio de la escuela Redonda para ir a tomar un refresquito...
Hacía calor. Quien espera, desespera (como dice el refrán),
  algunos decidieron...



esperar sentados en los poyetes que hay allí.



Incluso nuestro director enérgico, optó por esa decisión. 
¿Qué estarán tramando? ¿Por qué tardan tanto en salir?



Algunos estaban que se subían por las paredes.



Y decididamente optamos por esperar al resto.
El caso es que aunque pareciera que estábamos cómodos con la interminable espera
(¡Bueno! Quitando a los agotados repechadores), no era tal el caso...



los cubos están pintados con maestría en el testero del patio del Centro.
¡Sólo era una ilusión "onomástica"!
Al igual que la primera vez... ¡las apariencias nos han vuelto a engañar!



Pasamos un rato divertido. ¡Hay que ver las ocurrencias!
Pero acaeció otra historieta... 
Cuando ya por fin íbamos buscando la salida del Instituto, 
tuvimos que cambiar de dirección...



porque aún estando la cancela abierta (con lo fácil que sería salir),
el cartel "para pensar" de la flecha de salida nos desviaba hacia otro lado...
¡Incoherencias de la vida!


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miércoles, 28 de noviembre de 2012

Dragones de piedra

Los "dragones de piedra" son formaciones en la roca caliza, propia de estos
nuestros lares, producidas por la caprichosa disolución de la lluvia sobre la montaña.
Son bestias pétreas pertenecientes al grupo de los Roqueromorfos y 
que sólo pueden verse a través de la imaginación
(las personas muy "serias", carentes de ese don primigenio, jamás podrán percatarse
de su existencia). La palabra que los define es pareidolia.
Sólo hemos de pasearnos por las zonas mágico-caóticas de la
Sierra de Ubrique (como la que ilustra la cabecera), para dar con ellos. 




Como dragones que son, manifiestan su presencia por nuestros contornos lanzando
llamaradas al cielo, dándole ese color rojizo que a veces
podemos ver. Los dragones de piedra son vegetarianos (como dijimos en su día).
Son ovíparos por excelencia...



la dragona pone un huevo en tenguerengue en una zona determinada de la que saldrá
a la luz, después de varios milenios, un nuevo ser imaginario, fuerte como la roca. 
A esta formación prácticamente redonda, se le conoce como... "bola de dragón"
(¿A que le suena a todo el mundo?).
Durante todas las excursiones acometidas hacia los alrededores
(incursiones, sin ir más lejos), por Ubrique en verde, hemos ido recopilando
imágenes de los encuentros con estos maravillosos seres y los hemos ido nombrando 
con su apelativo propio añadiéndoles un sobrenombre distintivo.
Cada paseo por la sierra supone la captura de innumerables individuos de esta especie.
Sólo expondremos una mínima parte en esta entrada...
Así que sin más, este humilde blog se dispone a desarrollar con "luz y taquígrafos",
a los entrañables, imaginativos, inamovibles y petrificados....

"DRAGONES DE PIEDRA".



Viñuelero Tricorno.



Canchorredo Arrogantis.



Lorucus Griso.



Triceranrocus Serranhensis.



Rocahilonio Cornalio.



Sonricente Pétreo (a la izquierda) y Rocarabajo Picudo (a la derecha).



Calizosa Rocabreada.



Cascajoso Rocustus.



Cabezoso Polarocus.



Predoso Frontálicus.



Pedrodácilo Cabecigatomacho.



Ictiorroco Cornudo.



Monigotero Rocatristus.



Tiburroco Cascaj.



Rocallena Mamimorfe.



Pedrautillo Canchalatus.



Rocotieso Flequilloso.



Hiporroco Sparraguerus.



Petrodrago Primigenius.



Rocalavera Dotromundi.



Rocasper Tangibile.



Rocaurio Bobalicense.



Braquioroco Striado.



Rocamorsa Rocolera.



Tapirroco Rupestrus.



Torturroca Albina.



Perroco Aulladensis.



Rocaballo Relinchosus.



Roconejo Dotadus.



Tirarrocaurio Rex.



Perroco Turco o de Agua (naturalmente ubriqueño).

Y para ir terminando, el siguiente es la figura inspiradora del nombre genérico de la especie.
De hechuras magistrales, presentamos al...



Magnánimo Dragonus... ¡El Auténtico!
(Tendríamos que ir al triángulo en la sierra para verlo).
Todos ellos andan ocultos entre las rocas. Le temen a las personas porque éstas,
le incluyen a su dieta, incalculables enseres como para desamueblar la sierra
y artilugios artificiales que emborronan su medio serrano natural.
Son salvajes y tienen bien adquirida la virtud del camuflaje.
Pero quizá hay uno de ellos que siempre nos ha mostrado su porte y sus líneas,
hasta hacerse familiar para todo Ubrique. Nos referimos, ni más ni menos que al...



 Rocopollo Saltarius, conocido por nuestros antecesores como el Lorrey Isabelifernandus.
Originalmente fue tosco y bestial pero gracias al cariño que le profesamos los ubriqueños...



se ha vuelto dócil y tierno.
 ¡Bueno, tierno es un decir!
Se diría que está domesticado y que incluso permite que lo toquen . 
También deja que nos subamos en él...
si nos atrevemos.



Cuando veamos los tonos rojizos sobre la montaña, 
ya sabemos que los magníficos"Dragones de Piedra",
 esas pareidolias imaginarias,
 están haciendo de las suyas en la sierra de Ubrique.



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