domingo, 27 de enero de 2013

Ruta de las Cochineras- 1ª parte

Hay veces... Mejor dicho, muchas veces que mirando a la sierra de Ubrique, entran ganas
de dar un paseito por ella pero por el trabajo, las relaciones sociales o simplemente
 porque puede hacer un día de perros, no podemos...¡Pero ya tocaba!
La aventura de hoy, dentro de las incursiones de Ubrique en verde, 
será la ruta de las Cochineras, desde el Calvario hasta la Era.
Caminata fácil (de la que sólo cuesta la cuesta hasta el Calvario)
 que se ve impresa sobre la foto del susodicho lugar, en verde.
 Comenzamos...



eligiendo para la ascensión la calle Concejo Alto con su interminable escalinata de...



 desesperantes peldaños que se dirigen hacia el punto de partida de la ruta,
por entre rincones típicos y calles exóticas hasta allá arriba.
Cuando Concejo llega al Carril, comienza el último y exclusivo tramo que nos
lleva al Calvario. Allí nos topamos con la primera sorpresa de la jornada...



Una cabrita, comía unas hojas de olivo de la mano del hombre, 
casi como lo hacían sus iguales en un día de niebla.



El ascenso va pasando junto al histórico Vía Crucis. La cruz siempre presente en nuestra
occidental cultura. Hay que ver ¡qué cruz! nos cayó encima hace dos milenios.



¡Ya, ya! Poco queda para empezar la aventura...



Un poquito más y ya entran ganas de...



desviar la ruta y canchear como la cabra para cortar camino pero interesa continuar...



porque las vistas desde el mirador del Calvario en la ruta de los Miradores, sobre
nuestro pueblo son exquisitas y también podemos ver la imagen del que le dio
razón de ser al lugar donde nos encontramos.



Viéndolo "clavado", lo que no se entiende es por qué
se le llama Calvario en vez de "Clavario". Con un simple intercambio de letra,
sería léxicamente más correcto. ¡Misterios de la religión!



A la izquierda de la entrada principal está el acceso de la vivienda 
de la mujer que cuidaba el pequeño edificio religioso y cultural...
Antonia, enigmática persona que vivió hasta el final, en su guarda y custodia.



Por ahí mismo, entre las piedras y las higueras bravías,
hay un pasadizo de entrada que da acceso a la ruta...



pero lo dicho, merece la pena volver la mirada a la inigualable estampa 
que vieron tantas personas estas Navidades con la canción del Canal Sur,
dirigida y realizada por el director de nuestra coral polifónica -Ocurris Pópuli.



En resumen, la ruta de las Cochineras que va desde el Calvario hasta la Era...



parte desde este emblemático y humilde edificio, dirigiendo nuestros pasos...



hacia la "casita sola" -la vivienda más alta y solitaria de Ubrique, quitando el aljibe de tío Paco.



Junto a ella está la primera de los tradicionales antaño, habitáculos donde se encerraban
las promesas de sustento futuro -en años de miseria y hambre-  engordando a
un preciado mamífero omnívoro del que se aprovechaba prácticamente todo.



La vereda nos brinda la posibilidad de ejercitar flexiones para no dar con la testa
un testarazo en las ramas postradas de los humildes algarrobos,



Siempre bajo la supervisión de los paisanos que miren en ese momento hacia arriba
desde el pueblo, iremos viendo poco a poco los restos de...



¿Eh, qué? ¿Nos ataca un pulpo negro?
¡Vaya! Resulta que es un "algarroctopus" amenazante, defendiendo la chanchera...



de los "sus scrofa domésticus" que vivían allí antaño.



(Recuerdo cuando pequeño haberlos visto en esta misma cochinera
hozando entre los desperdicios que les arrimaban)



El camino pasa por debajo de la célebre y supuestamente efectiva cruz de la Viñuela.
Aún conserva clavado en su ubicación, el travesaño de la que
 se colocó en el año noventa y dos y todo porque algunos queremos.



En cada porqueriza abandonada se amontonaron enseres de toda índole.
También en este caso habría que desamueblar la sierra.
Hubiera sido más correcto en pro de la Madre, el haber recogido los tiestos una vez
inutilizadas las cochiqueras pero no sólo quedaron abandonados a su suerte,
 si no que a ellos se les sumaron otros "adornos" que...



embellecen nuestra única y apreciada sierra ubriqueña.



Seguimos nuestra ruta enmarcada por lindes de piedra. La vereda está bien marcada
 y uno a uno podemos ver esos vestigios del pasado reciente...



que normalmente aprovechaban para su instalación frondosos algarrobos que 
añadían frescor al receptáculo (apelativo demasiado fino para una cochinera)
 pues esos animales domésticos de cuerpo grueso, cabeza grande y patas cortas,
carecen de glándulas sudorípadas y necesitan enlodarse o estar a la sombra.



Como afortunadamente, ya no es necesaria la crianza serrana individual chanchera,
 hemos tenido que tirar del archivo de los animalitos para mostrar un
auténtico "artiodáctilo" de la familia "suidae", llamado
para abreviar y ya era hora de decir su nombre...



 ¡Cerdo!
Es el más generoso y honesto de todos los animales del horóscopo chino
y sin embargo, es el más insultado en nuestros lares:
¡Puerco! ¡Gorrino! ¡Guarro! ¡Cochino! ¡Marrano! ¡Animal de bellota...!
¿Por qué amamos a los perros, nos comemos a los cerdos y nos vestimos con las vacas?
¡Buena pregunta...!

(La historia continuará con la segunda parte de la Ruta de las cochineras)



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1 comentario:

  1. También es curioso que se le llame calvario con la mata de pelo tan hermosa que tiene Jesús... JesúJesúJesú

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