jueves, 7 de agosto de 2014

El rincón más "bonito" de Ubrique

Ya desde muy antiguo, Ubrique es del mundo conocido.
Los bellos rincones serranos del conjunto histórico de nuestro querido pueblo,
ya estaban cuando Beger y Vegel eran dos, Ardales era con hache,
Tarifa y Osuna con dos efes, Jerez con equis, Cabra con pe y 
cuando Gibraltar posiblemente era aún gaditano y español .



Ya Ubrique en sí, es bello por su privilegiado enclave; sea visto desde el mirador
del Calvario -en la ruta de los miradores- de cuando subimos a él tempranito...



como desde la Sierrezuela que, para explicar dónde es, diremos que está detrás del Rodezno.
Justo en donde están las fuentes del Huerto de Carretero cuyas aguas
riegan la raíz de un singular árbol escondido en este rincón...



el madroño del Rodezno, pero este rincón, no es el más "bonito" de Ubrique.
Para encontrar lo que estamos buscando vamos a hacerlo andando...
-los coches están de más en nuestro Casco Antiguo.



Empezamos el rastreo por la Plaza pero desde que le colaron el menhir de Obélix
-que pudimos ver en el "Salteado de Carnaval"- perdió el título que buscamos.
Podríamos pensar en el singular campanario de la Iglesia...



pero viéndolo junto a otros extraños estandartes, tampoco.
-"¡Ya está...!"





Pero el San Antonio y sus secretos no es un rincón, sino el emblema
 de Ubrique y que brilla con luz propia junto a la imponente altura de su Cruz del Tajo
Además no se luce tan flamante...



desde todos los rincones escondidos.
 Aún tenemos que mejorar mucho con respecto a la estética.



Aunque sí hayamos dado pasos de gigante como en la nueva Plaza de la Verdura...
¡Qué bien podría ser el rincón más "bonito" de Ubrique!
Pero seguiremos buscando por si se confunde con "pasión de vecino".



Subiendo por la calle Caracol nos quedamos embelesados con la casa de Vicente Carnaval...
-¡Éste es el rincón más "bonito" de Ubrique!



-"¡No! ¡Éste!"



-"¿Será el Caracol visto desde arriba con la casa de nuestra amiga Isabel como protagonista?"
-"¡No, espera...!"



-"¡Va a ser el espléndido Callejón del Norte...!"



Bello rincón que, aunque no se reconozca desde esta óptica...



sí salta familiarmente a la vista desde esta otra.
 Pero, lamentablemente, motos, bidones en los tejados
 y cables aéreos, restan puntos al escalafón que pretendemos.



A ver si "arrelingándonos" a las barandas...



de la calle Guindaleta, lo encontramos...



-"¡Digo, éste es!"
-"¡Vaya, otro cable por medio! ¡A seguir buscando!"



-"¡Vamos a la Torre¡"
-"¡Nada, más cables! ¡Ojú con tanta comodidad eléctrica!"
-"¡Pero en la Torre está el peñón de la Becerra...!"



-"¡Igualmente, descartado!"
Motos, cables, antenas, señales, nuevamente
 rebajan la cota para ser el rincón MÁS "bonito" de Ubrique.



Podría ser el patio de acceso al San Antonio pero estamos en las mismas
y más ahora con la puerta de chapa provisional que le han endosado.



y eso que desde lo alto de su espadaña se puede disfrutar de unas vistas extraordinarias
como esta perspectiva especial del convento de Capuchinos, donde está el Museo de la Piel.



Y subiendo por la calle Calvario, siguiendo los cables, hasta la sierra...



nos damos cuenta que, aunque sea una imagen extraordinaria,
detrás del Convento colocaron la línea eléctrica causante de "la venganza de los pinos".
¡Descartado también el antiguo Convento de Capuchinos!



-¡Ya estamos cansados de buscar el rincón más "bonito" de Ubrique!
Hemos subido una Cuestezuela...



hasta la unión con la Unión. Antenas, cables , 
casas que son una ruina, parterres desbocados... Una vez más.
De la Unión, a Ronda -la calle- y allí...



los nuevos poyetes de los contenedores. ¡No hay manera!
Vamos a Tres Calles y...



en Tres Calles, Cuatro coches... ¡Perdón...! ¡Esquinas!
¡Cuatro Esquinas!



Pues nos vamos a Sevilla, a tratar de encontrar esa zona que por unanimidad,
sea el rincón más "bonito" de Ubrique. Ese rincón que mereciera el primer premio
en cualquier concurso de pintura al aire libre, en nuestro querido pueblo.



Hemos estado atentos a las intrincadas calles, pero cables y demás elementos
antiestéticos predominantes nos han aburrido. Lo mismo Ubrique carece de
ese idílico e impoluto rincón. Es más y por ejemplo, el edificio del agua de la Parra,
aunque merecedor de premio pictórico en la anterior edición 
del concurso de pintura rápida, está tan enredado entre cables
que, aburridos del todo, nos vamos al coche con una pregunta...




 -¿Y si el rincón más "bonito" que buscamos no dependiera de esos elementos
que tan necesarios son para el desarrollo de nuestras confortables vidas?
Y en estas cábalas andábamos, cuando por el retrovisor del confortable vehículo,
pudimos apreciar un rincón prácticamente desdeñado de nuestro querido pueblo.


Las restos que van quedando en pie abandonados a su suerte. 
Vetustos testigos de una próspera vida pasada...



aunque lógicamente, esta "ruina" no opta por ser el rincón más "bonito" de Ubrique.
Puede ser el más ruinoso, el más destruido, el más pseudorrealista,
el más fantasmagórico, la debacle extrema más añorada de nuestro querido pueblo,
la zona a la que nunca le llega la hora de la restauración
y que por los azares de la vida, parece que sí puede ser el rincón más "bonito".
-¡No vamos a saber más de estética que los exclusivos jurados del concurso de pintura!



Ya en la segunda edición del afamado concurso de pintura rápida al aire libre "Villa de Ubrique"
el primer premio recayó sobre esa estampa. Las manos del pintor plasmaron como nadie...



el rincón más "bonito" de Ubrique.



Y eso que el rincón más "bonito" de Ubrique puede ser cualquiera.
Y cual fue nuestra sorpresa, cuando en la III edición del citado concurso...



la atractiva ruina mágica... ¡volvió a ganar el primer premio! 



Reiterando, parece ser que en Ubrique no hay otro rincón mejor . Según los jurados 
-sin menospreciar el ímprobo trabajo de los artistas que merecen todos nuestros respetos...
 ¡Éste es el rincón más "bonito" de Ubrique! 
¡Y por unanimidad!
¡Por fin lo hemos encontrado!
Acabar diciendo sobre el pobre término "bonito", 
 reiteradamente expuesto durante la entrada
 que es la primera vez que lo usamos en este humilde blog 
-selectos sinónimos son más acertados para referirse a nuestro rico patrimonio-
y que su entrecomillado, descaradamente denota pura ironía. 
-¡...más "bonito"!
Sólo esperar la decisión del jurado en la Cuarta edición del afamado concurso.
Ya andan las bases publicadas. ¡Expectantes esperaremos!


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