domingo, 30 de diciembre de 2012

I Portal Viviente. Ubrique 2012

El sábado de la pasada semana y con otra de retraso por la lluvia,
 se desarrolló con el éxito esperado,
 el que completa la docena de las ediciones del Belén Viviente de nuestro pueblo. 
Los preparativos comenzaron con la incertidumbre 
de saber si iba a haber mula y buey...



y con la incógnita de la procedencia de los Reyes Magos...
si de Oriente o de los tartessos andaluces.



Para que se celebrara el "viviente" por la noche, había que prepararlo. Desde tempranito
muchos voluntarios de todo Ubrique fueron aportando su granito de arena para que...



todo fuera tomando forma. Una vez más, la Plaza de la Verdura y parte del casco antiguo
serían testigos de la celebración de otra importante efeméride local y todo
 ante la atenta supervisión de algunos vecinos.



Sin coches, la Verdura muestra su real amplitud.
Desde la Peña Flamenca (peña bilíngüe)...



hasta el Cuartel Viejo, los tenderetes van adquiriendo protagonismo. Los beneficios obtenidos
 a posteriori se destinarán como siempre, a una noble y justa causa.



Los pebeteros con sus teas esperaban impacientes la cuenta atrás.



"Restos arqueológicos" esperaban junto al pozo, la hora de ser ordenados y ubicados...



(el pozo que por pura casualidad, se instaló en la calle Pozuelo).



Rostros conocidos de colaboradores de siempre, arrimando el hombro y mirando
de vez en vez hacia el rinconcito de Guindaleta donde iba a estar
 el vinito dulce y los altramuces.



No debía faltar ni un solo detalle por eso junto a la Cruz de la calle Guindaleta
se montó el huerto con sus lechugas y "colifroles" (como decían los chinos).



Como todo Portal que se precie no pueden faltar los lantiscos. Aquí en la calle Fuentezuela,
comúnmente llamado el Culito, se esmeraban con ellos en la decoración.



No podían existir elementos discordantes, así que hasta las papeleras fueron camufladas.



Los pinchitos "hebreos" y la cervecita se ofrecerían aquí, en el arranque de la calle Saúcos
(por encima de donde amarraba el mulo el abuelo de Carriles).



La Plaza de la Verdura, Madera, Pozuelo, Fuentezuela, Guindaleta, Saucos, San Gregorio y
Caracol son los nombres típicos ubriqueños que acogerán en sus entrañables recobecos
las escenas del Belén Viviente, siendo el punto central...



el Nacimiento, ubicado en la clásica arcada de Saucos.



Tampoco faltaría un buen vinito en la Posada instalada
en una de las más vetustas viviendas ubriqueñas.



Abajo de la calle Caracol, donde vivía Vicente Carnaval,
 se preparaban los trabajos de cestería del talabartero.



La fragua en la calle San Gregorio
(y menos mal  porque si la llegan a poner en la calle Herrería como
toponímia más apropiada, les hubiera quedado un poquito lejos)...



Las sandalias de la época en el rincón donde estaba la parra gigante de la calle Caracol.
Y algo más arriba...



la licorería, donde podríamos tomar unos chupitos recostados sobre 
alfombras y almohadones, muy oriental por cierto.



Y junto a la barra de la Plaza de la Verdura, quedaría emplazado el horno para las barras.
Es el mismo horno que utilizara Mariquita la del Capataz cuando montaba el Belén
en la Plaza, hace ya más de una década.



La hora hache del día de, se acercaba. Las vendedoras de piruletas artesanales
 aprovechaban la afluencia infantil para ir sumando solidaridad.



Al cerdo de la carnicería, le llegó su San Martín (como en el refrán) a pesar
de ser una cultura hebrea la de Belén. Jalufo, jalufo...



La veterana escribana, por la que no pasan los años, ya está aderezada para
llevar a buen término su misión de escribir documentos cual hiciera antaño
nuestro entrañable Robustiano.



Las teas se prenden. El Belén Viviente de Ubrique en este año dos mil doce...



con este simple gesto, queda inaugurado.


.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Operación Chino

Ya hace bastante tiempo que los hijos de la Gran China se instalaron en nuestra tierra
como lo demuestra esta muestra, ubicada en la plaza de España de Mérida y
que fotografiamos este verano cuando lo de las vacaciones. Es el palacio de...



la China, gran y hermoso pais que al ser el más poblado de la tierra, muchos de...



sus habitantes emigran para probar fortuna con sus negocios en otras naciones.
Aunque con gran esfuerzo, ellos tratan de integrarse en nuestra sociedad y en
nuestras costumbres. Desde antaño...



así lo hicieron. Esta cerámica más bien parece trianera tradicional que china.
Se supone que ellos también tienen sus buenos maestros ceramistas con aquello
de la famosa porcelana china.



Pero el motivo central realmente es de allí.
En esta obra de arte en particular, hay escenas en las que se representan edificios
típicos de aquel pais como esta torre que a continuación...



¿Qué? La Girarda (¡oh, perdón!), la Giralda (es que en Andalucía tenemos
problemas con la ele y con la erre)...
Pero esa torre no está en China y tampoco conocemos a ningún chino llamado así...



Pues nada, para el palacio de la China en Mérida acudieron en mil novecientos veintiocho,
al gran maestro sevillano, Casado. Con razón "parecía" cerámica de aquí.
Y por lo visto el comerciante del palacio se llamaba Bartolomé Gil, "el Chino".
Sea como fuere, los chinos instalados en nuestra tierra nos ofrecen su...



Ya lo decía Miliki...
-"¡Cuando te digo china, china, chinita del alma; tú me contestas, chinito de amol!"
(Y es que son como los chinos, también tienen problemas con la ele y con la erre).



Amistad e intercambios comerciales de todo tipo.
 Quizá sea el negocio más común, aparte de sus restaurantes, las tiendas de los chinos.
En esos locales nos ofrecen sus productos y de nosotros necesitan muy poco...



Pero regresemos a Ubrique, donde los chinos se instalaron hace ya algunos años...



siendo el local más grande el que instalaron en el "precioso Hiperzó",
en la calle de Sebastián Macías "El Pato",
junto a la plaza de Jesulín, delante del botellódromo...
una "tranquila" zona en pleno corazón del cerro de los Olivares.



Una gran tienda en la que "seremos bienvenido".
Cuentan con un innumerable montón de cacharros de toda índole y que se publicitan...



en pasquines de mano con unos horarios que no dejan lugar a dudas
y que en su reverso podemos ver claramente...



que los chinos han canonizado y hecho santo a nuestro gran maestro de toreros y
que en paz descanse... ¡San Sebastián Macías, El Pato!
Para facilitar la ida al chino, han instalado carteles anunciadores por nuestras calles...



Ante estos indicadores, ya sabemos que si eres visitante,
 puedes hacer tus compras en la zona comercial peatonal,
 tirando hacia la izquierda (según la flecha), "comprar en tu ciudad" y
no gastarte aquí ni un euro o bien, volverte para el chino...
(Hay cosas que no cuadran, ya no es Artimarket. El grafema t, desapareció...
 Se bebieron el té. Además las flechas te llevan a error. Por este lado te
mandan a la Plaza pero no a la de toros...



y por este otro, si seguimos rectos como indica, jamás llegaremos a su tienda).



Invitamos a su comprobación. No se le puede llamar publicidad engañosa
aunque si no la descubres, te pierdes, si no que es otro "cartel profesional".
Otro tipo de publicidad engañosa puede consistir en que el chino coja un rotulador 
y no se aclare bien...



con nuestro lenguaje.
Hay veces que cuando compramos algo en el chino nos sentimos defraudados y
tenemos la sensación de que nos han timado y es que los chinos pueden
llegar a ser artistas en esas lides. No hay más que volver a su logotipo...



para darnos cuenta de su "arte de timar"...Artimar.
Un logotipo subliminal para una tienda
donde si compras por ejemplo...



"pompetis" para las bodas (ya que ellos no venden al-loz)...



en cartuchos que explotan esparciendo tiras de coloridos papeles festivos,
 todos contentos hasta que nos da por fijar nuestra atención...



 y caemos en la cuenta de que aprovechan hasta los periódicos chinos
(que cualquiera sabe lo que dicen). Estas cosas nos hacen dudar sobre la calidad
de los productos que vienen del lejano oriente.



Si lo que venden dentro del chino de los Callejones, tiene la misma calidad que
el logotipo de su tienda en la puerta, mal negocio haremos. 
Es otro auténtico cartel  que nos hace pensar lo de entrar o no. 
Afortunadamente somos libres de ir a comprar donde nos plazca por eso...



 tampoco es para que los decoradores de exterior se pongan así.
Los chinos se hicieron hueco entre nosotros y mientras vayan bien... que dure.
Si se les achaca que ellos hablan con la "ele"...



nosotros los andaluces, lo hacemos con la "erre". 
Como dijimos antes...cuestión de fonética.



Pero alguien encargó un cartel direccionador para poder llegar hasta nuestro 
antiguo campo de de fúbol (en el que destacamos la _R_ de Barbadillo). 
Supuestamente el encargo se le hizo a un rotulista chino...



porque lo escribió con _L_.
Y es que a los chinos no se les puede encargar ciertos tipos de faenas pues de lo 
que entienden de verdad es de trabajar como ellos mismos.
 Y tanto chino para arriba, tanto chino para abajo, cuando hablamos de chinos,
irresistiblemente se nos viene a la cabeza...



lo que poníamos en el trozo de material de los "tiraores", antiguamente.
Estos sí que eran los chinos, antes de que vinieran a instalarse entre nosotros
esas entrañables personas de los ojos rasgados.