Dentro de la gama multicolor y multiforme de los detalles de la sierra de Ubrique
se encuentran los boquetes, también llamados por estos lares "gujeros" o "bujeros".
Uno de los boquetes de más rabiosa actualidad cerca de Ubrique
es el que se viene abriendo espontáneamente en Tavizna,
cerca del nacimiento de la Hedionda ("Jerionda").
En medio del camino (incluso han tenido que habilitar otro trazado),
ya hace algún tiempo que...
se abre en el suelo como un pozo sin fin. No es por la profundidad, sino porque
se traga todo lo que le echen.
Más de cien camiones de grava gruesa ya llevan vertidos en él, para taparlo...
y el boquete sigue apareciendo. Misterios de la geología.
También podemos llamar boquetes...
a aquellos que se forman por la disolución del agua de lluvia sobre la roca caliza...
y que hace que aparezcan...
multitud de piloncitos naturales...
de las más variadas formas que...
retienen el agua caída del cielo durante unos días.
Son recovecos que alimentan la imaginación y que pueden sacar de un apuro hídrico
si algún día se nos olvidara la botella, en un paseíto por la sierra.
Rodeados por las manchas de los líquenes muticolores son coquetos boquetes...
que a veces parecen manufacturados por pastores en tiempo inmemorial...
como éste que se ubica por encima de la Era del Ubrique el Alto
y que parece el molde de un cono invertido labrado en la dura roca.
La diferencia entre uno natural y otro hecho a base de duro esfuerzo y paciencia...
se nota claramente sin lugar a dudas.
Boquetes son también...
aquellas virguerías resultantes de la modelación natural de la roca,
A veces esos boquetes perforados
por el agua al azar en el sitio justo, resaltan el aspecto...
de terribles e imaginarios "dragones de piedra",
como éste, "Rocara Anchonis" que vive en el Rano.
También hay boquetes de paso como puertas tectónicas ineludibles para avanzar.
O ventanas al cielo que hacen contraste con el gris perla de nuestras rocas.
Pero los boquetes verdaderos protagonistas de la montaña y que siempre fueron la preocupación máxima de las madres en nuestras incursiones por los canchos,
son los "cajilones"...
siendo la inmensa totalidad de ellos de origen tectónico.
Grandes diaclasas que invitan a su imprudente recorrido a oscuras pero que no ofrecen
ninguna dificultad si se va con preparos,
como éste que está entrando a mano izquierda en el paso Indio.
Los boquetes kársticos poco o nada abundan y si los hay, son de poca profundidad.
Algunos nombres famosos en Ubrique son la cueva del tío Pepito,
la cueva de la Virgen, la cueva de la Vieja, la cueva de las Armas,
la cueva del aljibe de tío Paco, la cueva de la Nevera,
la cueva de los Dos Pisos, el refugio prehistórico del Salto del Pollo...
boquetes que iremos descubriendo poco a poco aquí, en Ubrique en verde.
Quizás sean los buitres los seres más expertos en esto de los boquetes serranos.
Ahora, eso sí; no hay nada comparable...
a podernos refugiar en un boquete cuando nos sorprende en plena sierra,
un dia de perros viendo el agua caer, resguardados de la inclemencia
como si de una madriguera de gambusinos se tratara.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario