Cuando estuvimos buscando y registrando para el catálogo de las fuentes de Ubrique,
en la zona de la finca de Fátima -tales como las del Vaquerito- nos dejamos atrás una
que nuestros colaboradores nos habían informado. Este otoño fuimos a buscarla...
que nuestros colaboradores nos habían informado. Este otoño fuimos a buscarla...
En aquella ocasión el pantano aún tenía agua pues el año pluviométrico anterior fue copioso.
Con permiso del dueño, subimos por un paraje atípicamente árido para ser otoño.
Vimos pozos modernos excavados para el aprovechamiento de la riqueza de la zona.
Y también perforaciones entre los "chivatos" del agua que son los juncos
pero no era lo que buscábamos por las referencias. Algo más arriba...
casi debajo del tajo del castillo de Fátima...
en la base de una gran piedra, cortado por la propia linde...
y bajo unos palos...
estaba la ancestral fuente de la Haza Reguera. La desilusión nos embarga...
pues teníamos que haber supuesto que el otoño tan seco como el que sufríamos...
había podido hasta con este legendario tollo que "nunca se seca".
Menos mal que cambió la tendencia y gracias a que
una vez más se cumplió la leyenda de "Ubrique , la lluvia y el circo",
llovió en invierno sobre este soberbio marco natural.
una vez más se cumplió la leyenda de "Ubrique , la lluvia y el circo",
llovió en invierno sobre este soberbio marco natural.
Aquel día regresamos a Ubrique, esperanzados en la venida de las enriquecedoras
aguas del cielo, bajando entre las nobles retamas. Días más tarde empezó la borrasca...
aguas del cielo, bajando entre las nobles retamas. Días más tarde empezó la borrasca...
y viendo apta la lluvia caída en Ubrique, retornamos cerca de las faldas del Torero,
a por nuestra fuente -la que haría la número ciento diecisiete, con las que hemos
El escuálido otoño vivido, dejó al pantano de los Hurones temblando. No obstante,
la lama quedó preñada de ese color que tanto atrae a este humilde blog.
Después lo veremos.
¡Otra vez para arriba!
¡Pero quién dijo miedo!
Al acercarnos a la piedra gorda, la emoción nos embargaba.
Nos pasaba como cuando se va al Chorro Aguay... ¿Habrá agua o no?
Y bajo los troncos que impiden la caída de animales al interior del tollo...
por fin pudimos cerciorarnos que había lo que veníamos buscando.
Ese líquido elemento que se hace indispensable para la vida humana.
El agujero rodeado de piedras calizas del entorno, estaba a rebosar.
!Por lo visto así debería ser lo normal!
se reflejaba en las nítidas aguas de la fuente de la Haza Reguera.
Ya podíamos volver satisfechos y pensar en los próximos objetivos
que aún nos quedan por catalogar. Mientras descendíamos...
Ahora sí, con el logro satisfactorio, tenemos motivos para abstraernos desde las alturas...
en el atrayente paisaje que desde aquí se divisaba. El verde pantano junto...
al verde cerro Mulera. Pero hay algo que nos llama la atención...
es la perspectiva que se ve de la cornisa de los Buitres en el Salto del Pollo.
Tendremos que ir algún día de estos otra vez. Es una sensación maravillosa...
verse imbuido en la magnificencia de nuestra afamada sierra.
¡Pero ésta será otra historia!
¡Pero ésta será otra historia!
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Estaba subiendo fuentes de Montes propios a la web y he visto esta última vuestra. ¡¡Ya hemos pasado de 600 en la provincia!!, pero Cordoba sigue estando lejos. Bueno, todo llegará. Por cierto, curiosa la fuente compartida por dos fincas. En la campiña de Jerez hay una igual con un largo abrevadero, pero no me puedo acercar a ella. A un lado hay toros bravos y al otro vaquillas bravas.
ResponderEliminarHabrá que hablar para ir armados con capotes y eso. ¡Jeje! Gracias por tus palabras como siempre Jose Manuel.
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