jueves, 17 de julio de 2014

Carreras de aviones

Los de Ubrique estamos acostumbrados a que pasen por encima de nuestros
 cueros cabelludos, una ingente cantidad de aviones y otros artilugios voladores.



Aunque para ver alguno de ellos haya que desplazarse a nuestro pueblo hermano de El Bosque.



Pero no es raro ver los autogiros modernos dando vueltas, dejándonos...



 preocupados porque de todos es sabido el por qué de su posible misión,
sobretodo desde que nos ubicaron el nuevo helipuerto.



Pero vamos, lo cierto y lo fijo es que el cielo atrae nuestra atención 
cuando escuchamos el familiar sonido de los aparatos voladores.



Y miramos hasta verlos trasponer por la sierra.



Hasta el admirado San Antonio se queda embobado viendo como quedan 
suspendidos en el aire kilos y kilos de hierro, desafiando la pura lógica.



Y así, día tras día, para los de nuestro querido pueblo siempre fue irresistible
la tentación de mirar hacia el firmamento cuando el rugido de unos motores voladores
surcan nuestra Sierra hasta perderse detrás de nuestro escaso horizonte.



¿Quién se ha privado de extender los brazos y, haciendo ruido con la boca, hacer el avión?



Sirva como introducción del tema de la ponencia de hoy que son...



las carreras de aviones sobre nuestro querido pueblo.



Esos aviones que, como hemos anunciado y sabemos,
 nos subyugan y nos llenan de interrogantes. Mirar...



al cielo nos puede llenar de sorprendentes espectáculos
además de asentarnos bien los pies en tierra.
Podemos estar viendo una colorida cometa infantil
y vislumbrar una sutil línea que detecta la carrera de un avión.



Podemos estar absortos sin perderle ojo a una cometa humana y
 notar como se va disipando otra de sus estelas gaseosas.



Esas estelas, como todo en la ciencia, tienen su nombre técnico.
Se tratan de Chemtrails Químicos pero como es un nombre tan trabajoso,
siempre le hemos dicho "el humo del avión". No siempre se queda
suspendido en el aire como nube; depende de la humedad y otros factores...



Lo cierto y lo fijo es que el paso de estas increíbles máquinas y sus huellas...



convierten a nuestro cielo en auténtica pista para las carreras de aviones.
Tanto nos seduce el tema que, hablando un día con nuestro amigo Manuel Lobato,
decidimos publicar dos fotos de su propia cosecha.



Esta curiosa estela que bien merece el título de "el vuelo hacia el más allá"
y que propiamente podría haber sido parte de "El día de todos los Halloween"...



o esta otra maravillosa instantánea donde podemos ver claramente como el piloto
del cuarto avión anda despistado o bien es que optó por coger un atajo...
 ¡Pura estrategia!
-¡Gracias, Manuel! ¡Recurrentes instantáneas!



Como teníamos esta entrada en mente, era lógico intentar captar
las carreras de aviones más sugerentes, como ésta que parece
que falta poco para darle al buitre en pleno vuelo.



Y por qué no subir a nuestra sierra de silueta caliza inconfundible.



Lo mismo podemos captar momentos propicios para capturar chemtrails.
Porque a más altura descontada de los miles de metros
 de altitud de vuelo de los "diminutos gigantes" de aluminio...



más cerca de ellos podemos sentirnos.



Incluso los inspiradores de la navegación aérea parece que vuelan más alto
en su camino hacia "el Casino de los Pajarracos", en la Merga.



No hay ningún rincón de nuestros parajes naturales que se libre de la larga cola etérea.



Pero vamos a centrarnos en nuestro querido pueblo. 
Entre sus blancas casas podemos ver la bulla con la van los aviones a reacción.
Aviones que en sus carreras, a veces...



se entrecruzan.
-"¡Y menos mal que van a cotas distintas ...! ¡Jo!"



otras veces parece que se les ha calado en marcha y vuelta a arrancar. "¡Glub...!"



Otras, que cogen perla en las bujías y va dando tirones de motor.



Otras veces, no hay manera que vuelen en paralelo y 
eso que la línea más corta, es la recta.



Por momentos, puede ser que el copiloto y el piloto, porfien...
-"¡Es payá...!"
-"¡No! ¡Es payá...!"
-"¡Bueno! ¡Coge por donde quieras...!"



Hay otras veces que van flechados porque posiblemente esa vez,
 al piloto le pilló un atasco antes de llegar al aeropuerto.
Pero no hay problema en eso...
¡A ellos no les quitan puntos del carné por exceso de velocidad!



Hay ocasiones que brota de nuestras gargantas un admirado... "¡Oooohhh!"
 y seguidamente, un pávido y ahogado grito de "¡Huuuyyy! ¡Por poco!"



Lo cierto y lo claro es que hasta las nubes se abren para darles paso.



Si no supiéramos de sus altos vuelos, pensaríamos en
estrellas fugaces al atardecer, cambiando de rumbo.



Es un verdadero espectáculo verlos como protagonistas de una inmejorable escena.



Nunca nos importó mirarlos entre adornos de la naturaleza...



o entre adornos de los humanos. 
Y ya que estamos, no nos queda más remedio
que hacer una fusión entre carreras de aviones y Ubrique... en verde.
Los hemos podido capturar a su paso...



por el Cogollo, esquivando el "Mastilazo" y junto a la luna. 
Ahí, en la plaza del Algarrobal, 
pudimos degustar la entrega de "Andalucía en Ubrique".



Los vimos dando un giro en plena carrera tratando de acariciar a los perritos de las casas.



O dejando su estela cruzada con el tronco de uno de nuestros "árboles  exóticos".



Y para cruzadas... ¡Este auténtico "cruce de cables" y estelas!



También hemos pillado estelas de humo en el crepúsculo;
 un rato antes de poder aplicar el refrán de que "de noche todos los gatos..."



O dándole de lado al "edificio más alto de Ubrique" no fuese a ser que se choquen contra él.



La realidad es que, tanto paso de aviones por encima de nuestras cabezas es porque
la estampa de nuestro querido pueblo  desde las alturas, es tan maravillosa
 que ninguna compañía aérea quiere desdeñarla en sus programaciones de vuelo.



Su presencia no pasa desapercibida para los que miramos hacia arriba.
Y desde la Plaza...



hasta el Jardín y desde allí hasta...



el Convento, las carreras de aviones en Ubrique...



han sido institucionalizadas y declaradas de "interés general".
El espectáculo aéreo está servido. 
Así que, sin más dilación, dejando de lado...



los cohetes que al subir hacen ¡Pum!
-sufriendo animales y autistas, los pobres-
 podemos mejor...



recrearnos en nuestro cielo, con los chemtrails químicos
derivados del propio destino -nunca mejor dicho- 
de las carreras de los aviones.
¡Allá van...!



.

4 comentarios:

  1. Los aviones de la foto en la que salen dos juntos son Eurofighters, yo nunca los había visto por encima de nuestro pueblo. Qué puntería! un saludo

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  2. Damián, tienes razón con los dos aviones juntos. La foto creo recordar que la hice cerca de Olvera. Me pareció impresionante lo bajos que iban. Menos esa y las dos de los parapentes, todas están hechas aquí.

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