La sierra de Cádiz tiene paisajes maravillosos, dignos de ser plasmados
en este humilde blog. Así que, de vez en cuando,
saldremos de los propios aledaños, a incorporarnos
en ese mundo maravilloso que son nuestros alrededores, cerca de Ubrique.
Y cerca de Ubrique, en la carretera hacia El Bosque, está el peñón del Santo.
Un reducto calizo perfectamente estratificado. Una estribación calcárea...
aledaña a la sierra de Ubrique, rodeada de maravillas naturales.
Muy cerquita del afamado Salto del Cabrero.
Un lugar idílico del que nos sentimos orgullosos de tenerlo a "un tiro de piedra".
Pero para ir hasta el curioso roquedo, tenemos que encauzar hacía el
Hondón -en la Variante- y antes de llegar, nuestro camino pasa
por un prado muy alegre y lleno de gamones -asfodelus albus...
¡La Caeta...!
Los nacidos en Ubrique sabemos de la intrínseca relación entre esta cultural planta
y nuestra más arraigada tradición. La festividad de los días de los Gamones.
Justo allí, en ese paraje idílico que parece nevado en la época de floración,
hay un cercado rústico que delimita y encierra un tesoro...
¡La fuente de la Caeta...!
Y habiendo sido partícipes en el descubrimiento y localización de más de un centenar
de ellas, en el proyecto "Conoce tus fuentes" de la Universidad de Granada...
no vamos a dejar esta preciosidad de pureza, sin catalogar.
Aunque no se puedan incluir, por estar en el término hermano de Benaocaz,
en el certificado que conseguimos para nuestro querido pueblo como
Pero levantemos la mirada. La tarde huele a pura primavera.
Y allá, delante de nuestros ojos una de las siluetas inconfundibles de nuestra sierra...
¡La de la Silla...! -de montar.
Siempre nos agradó imaginarnos al gigante de los cuentos
aferrado con su enorme mano al pico del Ardión mientras cabalgaba.
La Caeta, camino del preciado nacimiento de agua del Hondón.
Aquella que le da nombre al puerto del carril que comienza en este punto,
al descender hasta la cabecera del río de Tavizna.
Pero no vamos a bajar hasta allí -de momento.
Hemos de volver por estos parajes para nuevas localizaciones...
¡Y dicho y hecho...!
Ya están los gamones maduros con sus bolitas, sin perder su color verde.
Ese verde que es tan al gusto de este humilde blog y que va a venir al pelo
para recordar un dicho antiguo que se refiere a esta zona...
"¡Eres más vivo que un verderón de la Caeta...!"
-Pero no es por un servidor.
Junto a la Caeta, el próximo destino de nuestras incursiones -sin ir más lejos...
"El peñón del Santo".
Esa curiosa formación de estratos calizos que encierra una historia apasionante.
Cerca de la nueva carretera de Ubrique a El Bosque que varió la Variante
y eliminó de su trazado el puerto de la Silla -de montar-, discurre...
una "carretera" medieval que pasa junto a...
ese montículo rocoso con su coqueta casita debajo, tan atrayente y familiar.
Vamos a ir porque nos han contado que hay otra fuente
-!Cómo no!
y porque se rumorea de una historia increíble sobre él.
Por el camino veremos el agua irrumpir, fuera de madre, en nuestro avance...
y de como nuestros ancestros sabían como paliar esas situaciones.
Seremos testigos de la manipulación humana en la adecuación provechosa del terreno.
Y llegaremos hasta el presumido y níveo rancho que parece abandonado.
Junto a él, veremos la otra fuente que vinimos a localizar e inmortalizar más si cabe.
-La bañera de asiento oxidada nos da una pista sobre ella.
Subiremos al peñón a intentar desvelar sus místicos secretos.
Tendremos una buena perspectiva de los prados de la cercana Caeta.
Por supuesto, alcanzaremos la cima que promete ser cautivadora.
Y admiraremos desde aquí arriba el poderío de nuestras montañas...
pero eso será cuando vengamos al peñón del Santo,
en otra interesante incursión que quedará plasmada para siempre
en el mundo etéreo e imperecedero del "interné", en las páginas de
Ubrique en verde... -¡Bueno...! ¡Cerca de él!
.
Gracias Manolo. Siempre me he preguntado como se llamaría ese Peñón que tanto llama la atención desde la carretera. Cuando vayas a subir me llamas y te acompaño. Una aclaración novedosa: los botánicos han cambiado el nombre científico al gamón. Ahora se llama Asphodelus macrocarpa.
ResponderEliminar¡"Macrocarpa"! Tendremos que acostumbrarnos al nuevo nomenclátor, Jose Manuel. La subida ya se hizo pero aquello es tan sugerente, habrá que subir otra vez. ¡Cuenta con ello! ¡Ah! Y gracias a ti...
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