miércoles, 13 de mayo de 2015

II.El día de las Candelas. 2ª Parte

En "el día de las Candelas. 1ª Parte", habíamos comenzado una instructiva Ronda
por las candelas tan significativas para Ubrique en su día grande y único.



Habíamos concluido en esa primera parte que las candelas se diseminaban
por todo nuestro querido pueblo -como ésta de la calle Ronda- y que sus lumbres,
no sólo añadían su poder hipnotizante, sino que servían 
para la explosión de los gamones -tras calentarlos.
Todo el trasiego y la parafernalia, a la "Salú del día de la Crú".
 Y como necesario anexo...



el embellecimiento -si es que cabe más- de nuestras históricas calles. -Calle Higueral.
Durante el periplo de "Ubrique en verde", quisimos hacer hincapié
-sin hacer menoscabo de ninguna pues todas son complementarias-
en alguna de las candelas, del día de las Candelas.



En la barriada de Coto Mulera -donde ya hace algún tiempo estuvo
 "Andalucí Directo" y pudimos entregar "el reportaje del reportaje de los Gamones"-
Ubrique en verde siempre fue bien recibido por unas personas entrañables.



Familias que forman la Asociación que luchan durante todo el año por actividades
de toda índole y que este dos de mayo, se desvivieron para que nuestra...



ancestral tradición quedara bordada. A la usanza de primeros del siglo diecinueve.
Emulando a las aguerridas y aguerridos hijos de Ubrique, bien pertrechados...



que trataron de afrontar lo que se venía encima... 
¡La invasión francesa al completo!
Habían conquistado Marchenilla -El Bosque-
 y se dirigían hacia nuestros héroes con no muy buenas intenciones.
La mujer que manda; la que había contribuido al pago del pelotón gabacho, decía...



-"¿Y ahora qué...?"
-"¿Comme nous defendons?"
-"¡Nous avons peu de Gamon!"
Pero el pueblo, apañado, tenía previsto el detalle...



Un buen trabuco como armamento, completaba el ardid de los Gamones...



-"¡Bon soir...!"-"¡Buenas tardes, dijo el batallón!"
-"Ici est le lieu d´envahir...?" -"¿Es por aquí el lugar a invadir?"
Y es que la educación no debe estar reñida con nada.
-¡Qué lo cortés no quita lo valiente!



-¿Oui...?"
-"¡Pues...! ¡A la carga...!"
Y ante el estupor de los presentes y la lluvia de instantáneas móviles...



en un breve forcejeo y bajo el estruendo atronador de la pólvora...



Nuestra heroica guerrilla estaba enfrentándose a los fusiles de los fanfarrones.
-¡Se lió el dos de mayo!
¡Menos mal que no murieron de verdad!
 -y pudieron seguir disfrutando.



A los forasteros les quedaban más barrios para conquistar. Y decimos forasteros
porque en nuestro querido pueblo no hay tropas "francesas".
En Ubrique preferimos gastarnos los dineros en otras inventadas "tradiciones",
más crueles que toda la "mileurista invasión francesa", venida de El Bosque.



-"¡Nous allons  conquèrir le trou dans les Truies!"
-¡Nos vamos a la conquista del Hoyo de las Puercas!



Seguidos de sus precisos "marcapasos percusionistas"...
-No hemos querido evitar en la imagen, el contenedor verde de las botellas porque,
aparte de que sea necesario recordar que hay que reciclar,
es del color favorito de este humilde blog.



Y allá van peripuestos y engreídos... Pero lo que no saben, es lo que les espera...
¡Más de dos docenas de candelas, con miles de gamones en traca, dispuestas a ahuyentarlos!



Como la del Algarrobal... que este año...
 ¡Chapeaux! -chapó.
Quién no pasó por allí... ¡Se la perdió!



Nueva ubicación  de la candela... ¡Más accesible!
¡Y el Cogollo...!



¡El Cogollo, lucía una elaboración sorprendente!
¡Estático y paciente "le pecheur" -el pescador!
-"¿Qué...? ¿Qué ya está bien de francés...? ¡Vale!"



Casas recreadas de época...



incluso una auténtica lavandera del Algarrobal, con su trapo lavado con jabón verde
sobre la panera, su cubo de cinc y su sábana soleada sobre el arbusto...
¡En todo el Cogollo!
En nuestro periplo "candelero", pasamos por las que pudimos...
-el año que viene habrá más y mejor... ¡Se supone!



Por detrás de la Avenida de España... ¡O sea!
¡Detrás de lo del Pino!



En la plaza de los Ejércitos Franceses... 
-¡Huy! ¡Perdón...! ¡Españoles...!



Igualmente vimos crujir algún que otro gamón verde...
 ¡Y blanco!
-Detrás de la Bética.
Y en nuestro rodar y rodar; ¡Rodar y rodar...! - ya que íbamos en moto...



regresamos a las raíces de nuestro Casco Antiguo.
No sabemos si el batallón franchute llegó tan alto... Posiblemente no.
Posiblemente en esta calle se libraron de tanta infamia conquistadora...
Que en esta adornada calle... 
¡Se respira auténtica Libertad! 



En esta adornada calle... ¡No falta ni un detalle!
-¿Vendrían por estos altos lares los del concurso?



Hasta la cancela del depósito del Cornicabra luce de la guisa que gusta
al gusto del día de las Candelas... ¡Un gran olé...!



Y por supuesto... ¡Un buen candelón!
-"¡Franceses...! ¡Venid si tenéis...! ¡Gamones!"
Llegados a este punto... lo que es nosotros...
No tenemos nada más que loas para los hijos e hijas de Ubrique
que en estos días se desviven por su día de las Candelas y
capaces de transmitir a sus descendientes el amor por la pura tradición.



¡Niños que gozan con esta sagrada tradición única en el mundo...!
¡Bueno! ¡Algo más allá! 
¡Única en el Universo...! -que es más grande.
¡Niños que serán el soporte de la perpetuidad...!
¡Cómo siempre lo fue!



Con el sabor de la Libertad en las comisuras de los labios bajo la Cruz del Tajo,
 nos retiramos.
¡Ojalá la próxima edición sea más y mejor...!
¡Es lo justo!
Nos retiramos a nuestros aposentos, con el brazo con agujetas.
Mas bien, no de crujir gamones...
sino de darle al disparador de la cámara. 
En nuestra retirada...



llegamos hasta la última que cierra...
Allí, hasta la tonalidad del fuego es distinta.
¡Es la candela por excelencia...! -mejorando a las demás.



Cuentan y damos fe, que a las cuatro de la mañana
-cuando está la Luna sobre el horizonte y muchos enanitos juegan en el monte-
es cuando los "gamoneros" profesionales bajan a la candela de la plaza de la Verdura.
Los grosores inverosímiles de los asfodelus, la profesionalidad más arraigada,
se abren paso hasta más de las siete de la mañana.
¡No sabemos si será magia o realidad!
El caso es que, en la alborada del domingo día tres
-cuando nos fuimos a una incursión con corazón...


el campo de batalla reflejaba lo cruento de la larga noche del día de las Candelas.



Sólo las cruces se enarbolaban airosas tras tantos "esplotijos"
 y en sus umbrales permanecerán hasta su lógico fenecer.



De los restos físicos de tamaña gesta, se encargarán personas con inquietud Básica.



De los restos etéreos de, "por el humo se sabe donde está el fuego",
 se encargará la baja presión cuando troque a alta.
Ubrique, una vez más, celebró su enésima edición de los Gamones.
Un año más se lo pasó de lo lindo sin necesidad, como desde hace lustros,
de usar ni dañar a animales de dos cuernos. 
¡Nunca nos hicieron falta...!
¡Que la cordura regrese a nuestro laborioso y pacífico pueblo! 
  ¡Hasta el próximo día de la Candelas!




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