Bien podíamos comenzar eligiendo el día.
En el caso que nos ocupa fue el sábado cinco de septiembre.
Lo que no pudimos elegir fue el tiempo climatológico.
Estuvo nublado, al borde de la lluvia.
Circunstancia que, si bien favorece al rigor de la jornada al aire libre,
infiere en que los colores se vuelven más tenues.
Después se dirigen los participantes a la sede de la Casa Grande...
con sus lienzos en blanco...
para el registro y la obtención de la bolsita con el pic.nic.
Allí es momento de saludos entre artistas que
por ende, son los imprescindibles para el desarrollo
lógico de esta genuina actividad cultural.
Una vez concluido el protocolo, se elige uno de los rincones escondidos...
-¡O no tanto!-
del Casco Antiguo o Conjunto Histórico de nuestro querido pueblo.
Algunos optan desde bien temprano por colocarse en la diáfana Plaza...
Desde allí hay unos planos potenciales muy sugerentes.
A otros artistas nobeles foráneos les seducen las perspectivas
posteriores al supositorio del callejón de Janeiro.
Nos intrigaba la conclusión de este proyecto pictórico r´pd. -¡Volveríamos!
Grandes artistas locales- conocedores de las estampas típicas-
se disponían a diluirse entre vericuetas e intrincadas callejuelas
plagadas de espectaculares temas de interés general.
Mientras tanto, al fondo vimos a un afamado albañil de Ubrique...
-¿Qué se traería entre manos...?
Pues Pepe Ardila estaba rematando uno de los "cuadros" más justos,
según nuestro humilde entender, y esperados por los que conocimos...
a ese hombre que dedicó toda su vida al estudio y la protección del
patrimonio, la cultura y las tradiciones de nuestro pueblo.
-"¡Y no es pasión de hijo!"
Aquel sábado no podríamos, como en otras ediciones, hacer el recorrido
pues teníamos otros importantes compromisos...
pero si podíamos dirigir nuestro objetivo a todos los caballetes
que nos encontráramos en el camino. Y más, si el artista es bien conocido.
Había elegido la platanera -uno de los tesoros de la calle Saúcos. Diestras manos...
las de Juan Pedro que con sus pinceladas nos abstraía a un mundo imaginario...
¡Y verde!
Junto a él, su hija aprendiendo la afición y su orgullosa madre, Juana, la escritora
de poemas. Una de sus obras sirvió para ilustrar el canto al XIV Belén Viviente.
Aunque seductor, tuvimos que desistir en la continuidad del periplo mágico pictórico...
y contentarnos con disparos indiscriminados por Madera...
o Pozuelo...
bien cerquita de la Plaza de la Verdura, contemplando los dos cuadros.
Trazo a trazo todas las obras iban saliendo al color... ¡Hem...! ¡A la luz!
Como luz y color galáctico iba adquiriendo el callejón de Janeiro.
Es admirable ver a la juventud practicar estas lides.
Descansando en su cielo lila, la cruz de la Verdura quedó enmarcada.
Por doquier, y en los lugares especificados en las normas del concurso,
podíamos sorprender rostros conocidos. pintores de Ubrique...
de toda la vida dedicados a su pasión, su oficio, su modus vivendi...
-¡Ay, gran Pedro...! ¡Dónde quedaron aquellos tiempos que empezaste
a dibujar bellos animales -de increíble factura- con un lápiz...!
¡Tus comienzos...! ¡Ay, maestro!
Ya vamos comprendiendo cómo se hace el concurso de pintura r´pd...
¡A la bulla...!
Antes de las cinco de la tarde las obras deben quedar expuestas para admirarlas
y para que el jurado pueda jurar... ¡Vaya! ¡Juzgar!
Pero antes de pasarnos por la Plaza, nos llamó la atención el encuadre elegido por
el artífice... Es el mismo que eligió David Bulpe para una de sus composiciones
fotográficas que estuvieron expuestas -con gran éxito- en "Recuerdos del Presente".
Las vistas desde la Plaza con sus dos emblemas... El natural -La Cruz del Tajo-
y el artificial -El San Antonio y sus secretos- son temas atractivos. Lo que es arte...
es pintar la panorámica del pueblo desde el Calvario de Ubrique
en la propia Plaza... -¿Cuál sería el truco?
Lo dicho, embelesados estábamos con la maestría de los pinceles...
abstraídos por las diferentes técnicas pictóricas -algunas de ellas dignas de premio-
cuando tuvimos que acudir con los compañeros de la Coral Ocurris Pópuli...
a un compromiso ineludible. Una vez interpretado...
-¡Pero bueno...! ¡Qué sorpresa...!
-¡Con razón no cantó con nosotros el tenor Eduardo!
-"¡Entre un servidor y él"-
-"¿Te gusta más esta foto de perfil...?"
Es prometedor ver a la juventud de Ubrique practicando música, pintura...
Sólo la cultura y el arte nos mejorará como personas.
-"Y ya que estás con tonos marrones para tu creación...
por qué no le das un repasito al banco de la Plaza...? ¡Si te sobra!"
Ni que decir tiene que todos sabemos lo que es...
Incluido el admirador espontáneo.
Pero por si alguien no lo sabe...
¡Se especifica y listo...!
Por allí sorprendimos a otros genios, como Migue, el autor de las
marionetas que tanto tiempo llevan haciendo las delicias de los peques y
que pudimos disfrutarlas con el Niño del Peñón anima y orienta.
Detrás de ellos una amiga nuestra pintando como siempre.
Se trataba de una pintora sevillana que no falta a ninguna cita...
La conocimos aquél año que pintó los caños de la pila de la Plaza en el
II concurso de pintura rápida. Su firma es muy familiar en Ubrique en verde...
y si queremos seguir sus excelentes trabajos, sólo debemos buscar su
blog, entre pinceles y buriles, a la derecha de Ubrique en verde -lista de Blog.
Este año ha habido una novedad en el Concurso...
la pintura rápida al aire libre ha traspasado los lienzos y
se ha instalado en jóvenes cuerpos femeninos.
¡Absolutamente brillante...!
¡Bienvenida la innovación...!
Ya quedaba poco para la muestra. Todos los años es una delicia ver
todas las obras rodeando la Plaza. Pero eso serán otras historias.
Lo que es esperanzador para el futuro de este importante evento
es ver como se ilusionan los de las cosas de niños.
En ellos está el futuro...
de una afición que comenzara a inculcar el gran Matheu.
Un concurso con...
suculentos premios que arrancara su primera edición
en la mítica Cuatro Esquinas y
que ha hecho de la pintura un sano y atractivo reclamo turístico,
para la más próspera y cultural Villa de las Siete.
-"¡Y no es pasión de paisano...!"
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Qué bonita crónica!
ResponderEliminarEs un honor para mí, formar parte de ella. Un placer volver cada año por Ubrique!
Saludos
Lo que es un honor es poder contar contigo... Ya llevas dos premios que yo sepa... El merecido de este año por esa obra sobria y bella, monocroma, y el de "Agüita de Ubrique". Besos.
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