LOS "PERNALES": El Pozuelo (3ª parte)
Tomar la vereda a la derecha en vez de a la izquierda que era la correcta, supuso para la mujer la diferencia entre la vida y la muerte.
Dejando atrás la Cruz de la Vieja, vemos como el camino torna a "terra rosa".
(propio de la Manga de Villaluenga)
Vamos en busca de Aguanueva. La vereda se multiplica.
Así que nos interesa seguir por el gran claro resultante de la roza que han hecho por debajo
del tendido eléctrico que sube desde Ubrique y que viene desde Ronda.
Pasando entre encinas legendarias...
Admirando la labor humana de otros tiempos, totalmente integrada en el medio.
Y el aprovechamiento de cualquier hueco natural como refugio de las inclemencias.
(Aún podemos ver la ceniza del último fuego)
Inclemencias que esta pobre encina no pudo soportar.
Desde pequeño nos llamaron la atención estos montones de piedras.
Son los "majanos". La gente de la montaña tiene un dicho que explica la
utilidad de estos trabajos serranos:"Piedra en majano, bocao de oveja".
En nuestro camino nos encontramos con esta maravilla hecha con grandes bloques de roca caliza labrados. Estamos en el Pozuelo.
Es un lugar de ensueño, donde se podía descansar cuando se viajaba de unos
pueblos a otros en "bestia" o andando arreando el ganado.
El Pozuelo adopta ese nombre porque detrás de la cabecera podemos ver...
tapado con una buena losa, el pequeño pozo del que mana y vierte su agua hacia los pilones la fuente. Nos llevamos una doble sorpresa, primero porque vimos en su interior varias...
larvas de salamandra y segundo porque cuando ya estabamos en casa, las pudimos
ver tambiénen el blog "Hablando en Verde". ¡Vaya casualidad!
ver tambiénen el blog "Hablando en Verde". ¡Vaya casualidad!
Dejamos atrás el Pozuelo, las encinas, los majanos y el espino álbar en flor...
Y eligiendo una de las veredas a campo abierto que nos dirija hacia la derecha...
Llegamos a la intersección con la calzada moderna que viene desde el Saltadero.
Ya queda poco camino para terminar nuestra ruta.
Siguiendo la calzada llegamos a la cancela de la curva del principio de la Manga, donde está el
mirador. Pero no saldremos por ahí que nos va a coger un coche.
Mejor lo haremos por la izquierda...
Mejor lo haremos por la izquierda...
Por la angarilla que nos devuelve a la realidad. A propósito, otro dicho de la sierra:
"Deja las angarillas tal y como te las encuentres."
Hemos llegado al área recreativa el Cintillo con sus cómodos merenderos...
con su calzada romana restaurada, no transitable.
Allí cerca está la fuente de Aguanueva.
Allí cerca está la fuente de Aguanueva.
La ruta terminó, pero ahora ¿cómo volvemos a Ubrique?
Pues en coche, que para eso está el aparcamiento.
Quedan muchas excursiones que hacer por la sierra de Ubrique y sus alrededores.
Hay que guardar fuerzas.
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Pues yo subí en el autobús a Benaocaz y practicamente todo el camino es de bajada por el camino de los pernales hasta... bueno no lo dire para no adelantar acontecimientos.
ResponderEliminarPues si, de esa manera, todo es bajar y se disfruta más cómodamente del paseo. Gracias por no "acertar los frailes".
EliminarBonito paseo, si señor!!
ResponderEliminarHaber si me invitas a hacer alguna ruta...
Si necesitas un ayudante de fotografía, un aguador, un sherpa... qué se yo, no dudes en contar conmigo para una de éstas, amigo, por muy cómodo que sea hacerla desde aquí sentao
ResponderEliminarPues nada quedamos un día de estos, antes de que llegue "la caló", y nos damos un buen trote. El problema de estas cosas es que "un día de estos" no está en el calendario. Ya sabéis, Angel y Pe, a ponerle fecha.
EliminarMe gusta leer (y escuchar) palabras tan de la sierra como: pecho, lantisco, tarama, viso, ..., y todas están en el diccionario. Buena descripción de esta ruta que tengo que hacer algún día, aunque sea bajando.
ResponderEliminarGracias Jose Manuel, tú tambien plasmas buenas rutas en tus páginas. Puedo decir que tu blog es fuente de inspiración y, cómo me dijeron el otro dia, ameno. Con respecto a los paseos por la sierra, dicen que "todo lo que sube, baja". Así que puedes hacer como mi hermano Leandro. Se disfruta igual de las maravillas de nuestra sierra tanto repechando por un pecho (valga la redundancia), como resbalando por una casquera. La sierra es así. Es para todo aquél que sepa admirarla y respetarla, tanto como para merecerla, como pienso que sois tú y los del Club de Blogueros. Suerte y un saludo.
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