Con pelos y señales

Ubrique en verde tiene a bien celebrar ésta, su publicación número doscientas

con una entrada especial que ha exigido la colaboración imprescindible de

entrañables personas para el que suscribe (el que escribe debajo) éste su humilde Blog.

Al igual que cuando cubrimos las primeras treinta, fue como una señal,

al publicar cincuenta más, después de "una", vino otra señal,

cuando estuvimos buscando la señal de a noventa, diez "posts" más tarde

-que no sabemos bien lo que son pero queda interesante- o

cuando por fin auguramos el fin de la señal, al llegar la número cien.

Pues hoy, cien aventuras por nuestro querido pueblo de Ubrique más tarde,

por los pelos presentaremos una entrada literalmente hablando, con...

pelos y...

señales.

Un dicho popular cuya etimología se remonta al siglo XV y que se usa

para hacer un análisis meticuloso y detallado de algo -"por poné un poné".

Nos vino al "pelo" la frase hecha para la conmemoración.

Doscientas entradas son "señales" suficientes una a una,

para que Ubrique en verde tenga cuerda para rato.

Más de cuarenta mil visitas en un año y poco más de vida,

es motivo suficiente para continuar "verdeando".

Lo de los pelos, primera parte de esta propuesta, vino a la mente durante

uno de los imprescindibles ensayos de la coral Ocurris Pópuli que

por nuestra condición varonil

(de la voz de la cuerda de bajo, se entiende)

andamos siempre detrás de las mujeres

(dentro del conjunto coral, se sobreentiende).

Lo de las señales, segunda parte de esta propuesta, vino a la mente cuando

captamos el intento de arreglo de la pobre señal que "no fue a la escuela" y

que decía "exceto". ¡Ahí se les vio el pelo a los arriesgados que no repasan!

Con pelos y señales, significa detalladamente, sin callarse nada, no obstante

nadie es dueño de la verdad absoluta y todas las aseveraciones son opinables.

Por los pelos es otro dicho que ya hemos dicho que estaba dicho...

y si no que se lo digan a este mozo que en espera de la comida,

 estaba pasando un día de perros.

¿Qué estaría oliendo antes de venir a saludarnos...?

Si nos referimos a los filamentos de naturaleza córnea que nacen y que

 crecen entre los poros de la piel de los mamíferos, estamos hablando de...

"pilus" 

-en latín.

Quizá sea al género femenino a quién más le subyuga el recubrimiento superior de las ideas.

Ellas son las que más cuidan esa parte corporal, ya desde las más cortas edades.

La continuación del cuero cabelludo formado por fibras de queratina

desde la raíz hasta el tallo, supone un arma básica en el femenino rol que 

les corresponde según la mentalidad de nuestra sociedad de la imagen.

A los hechos nos remitimos...

¡Gracias, muchachas...!

Sin embargo, en el otro polo de los roles del ser humano, dentro de esta sociedad moderna...

nos encontramos los rudos de testa -"testa rudos".

 O sea se...

los que presumen de tener pelos por todas las partes del cuerpo.

En resumen, los hombres que no le damos tanta importancia a los

folículos pilosos de la papila dérmica...

¡Total para qué!

 ¡Si de todas las formas se nos va a caer el pelo!

Y a los hechos nos remitimos de nuevo...

¡Gracias, muchachos...!

Poco a poco, al género masculino, nos va pasando como a nuestro platanero de sombra

en la moda otoño-invierno. Nuestro pelo concluye en su total antítesis.

 Este hecho es señal fidedignamente suficiente de que hay que cuidarse. 

¡Ah! ¡Y pelillos a la mar!

 Y como nos hemos quedado hasta los pelos de los pelos...

Ahora, las señales...

Las señales que son fórmulas estandarizadas ideográficas para podernos organizar 

y entender en este maremagnun de ideosincrasias que pululan 

intentando la imperancia individualista dentro de nuestra sociedad.

Verbigracia...

 -"¡Para y compra un pollo! o ¡Tómate algo!"

Señales sobreprotegidas de las que a veces no entendemos 

el por qué y el para qué 

son colocadas en el sitio en el que están.

Señales entre las que algunas están tan quemadas que a su lado deberían...

haber puesto estas otras.

Señales seriamente antagónicas.

 Si la de arriba indicaba parking, menos cuando hay "Corte Inglés",

la de abajo por el contrario, dice que está prohibido aparcar.

Menos mal que alguien se da cuenta de la patente contradicción...

y manda sustituirla.

¡Así está mejor!

No sólo en Ubrique tenemos este tipo de señales...

en otros pueblos hay zonas recreativas donde está prohibido circular a veinte. 

O a diez o a treinta pero a veinte, ¡no!

Hay señales de interpretación directa. Viendo esta "bitabla" podemos pensar que no es

necesario ser tan franco con los pensamientos. Podemos pasar de la cofradía,

pero no tenemos por qué anunciarlo a bombo y platillo.

Para entender las señales, éstas tienen que estar impolutas...

porque si no tenemos referencia exacta de lo que indican...

no sabremos nunca lo que hemos de hacer por desconocer su significado.

No hay que ser muy pájaro para saber que ésa es la de paso prohibido.

Y sin embargo, hay que ser muy tonto para coger por la calle el Perdón abajo

 y tratando de justificarlo, decir...

-"¡Es que no me he dado cuenta!"

Hay señales que nos ofrecen el beneficio de la duda...

-"¿Qué es, obligatorio a la izquierda o a la derecha?"

-"¿Será obligatorio partir el coche por la mitad para ir por los dos lados a la vez?"

Al parecer, el significado de esta señal es que podemos ir a cualquier lado

por tal de no estrellarnos en el pórtico del Mercado de Abastos.

Como ya estamos hasta los pelos de las señales,

para concluir esta entrada especial, la número doscientas, 

veremos una última señal con la que estamos muy familiarizados.

Cuando nos muestran el dedo corazón de esta guisa, 

es una señal palpable de que hay que plantearle el hacerse la manicura.

 Cuando nos sale un padrastro en el dedo, puede llegar a ser muy doloroso.

Los padrastros surgen debido a la sequedad cutánea o por la onicofagia.

Para erradicarlos podemos emplear algunos remedios populares como

el de aplicar unas gotas de aceite de cártamo para una pronta evolución 

o  bien, emplear un remedio más científico como es el de cortarnos las uñas

 los días que no contengan la letra erre -lunes, jueves, sábado y domingo. 

Con este remedio popular se evitará tener que mostrar el dedo tieso con padrastros.

A estas alturas, ya sí podemos asegurar que la disertación de hoy fue,

"¡con pelos y señales!"

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