El sábado día uno de septiembre (felicidades a los Arturo),
se celebraron en Ubrique dos acontecimientos culturales de relevancia.
Por un lado nos referimos, ni más ni menos que...
a la multi-proyección en el Fatou del cortometraje que fue rodado casi en su integridad
en nuestro pueblo. Todo un éxito en el que al final de cada sesión, el público rompía
en aplausos como cuando ganaban los buenos en el cine Capitol.
¡Enhorabuena a Filasexta y al Cucaracha!
La otra celebración de rango, fue pictórica...
Se iba a desarrollar el día grande de la pintura en nuestro pueblo.
Todo estuvo muy bien organizado y la jornada se desenvolvió sin incidencias.
Y para que no haya dudas al respecto, cuando decimos
"concurso de pintura r´pd", no nos referimos a la velocidad...
que cogió la pintura blanca por la cuesta abajo de la calle Caracol cuando a la vecina
que estaba dando unas bajeritas, se le derramó la lata delante de la puerta de nuestra
entrañable, Isabel "la Bartola".
Tampoco nos referimos a eso, a las bajeritas que se dan corriendo tempranito
para blanquear las puertas.
Tienen que ser rápidas porque la sombra se va y el sol viene que pica.
¡Efectivamente!
La pintura rápida son cuadros que se empiezan por la mañana y con un plazo de conclusión
que expira a las cinco de la tarde del mismo día.
Por supuesto en la calle (Casco Antiguo) y adaptándose a una serie de lógicas bases.
Ubrique se llenó de caballetes con superficies en blanco,
dispuestos a recibir los brochazos de los ilusionados artistas
pictóricos dispuestos a la aventura por las calles típicas del casco histórico ubriqueño.
El concurso acababa de comenzar...
bajo el patrocinio del ayuntamiento de Ubrique por segundo año consecutivo
(tiempo atrás era organizado por Cristóbal en las Cuatro Esquinas).
nuestras calles se llenaron de lienzos, pinturas, pinceles, sombreros,
sombrillas, bocadillos y refrescos, por un dia...
¡El día grande de la pintura de la Villa de Ubrique
y con grandes artistas a nivel nacional!
Hubo quien se tiró al centro de la Plaza como un torero al ruedo para redondear su faena.
También vimos a la artista que empezando con calma y sabiduría en el sitio
elegido para su trabajo y que vió como tenía que desplazarse...
por la celebración de otros eventos más románticos
¡Vivan los novios!
Se trataba de plasmar la belleza única que encierra nuestro pueblo en un pis pas.
Suponemos que la técnica era libre, al igual que el encuadre y el tema.
Además se podía adoptar para su realización...
cualquier posición.
El arte chorreaba por doquier como después chorrearon los caños
de la fuente de la Plaza en el cuadro que pintaba Cristina, entre pinceles y buriles.
Los pinceles caracoleaban dando forma y color a los lienzos
desde las obras de arte que son nuestras calles como en este caso, el Caracol.
Situados en lugares insólitos para poder obtener una buena "vista de pájaro" del
Callejón del Norte bajo la supervisión del San Antonio.
Y mientras algunos lienzos perdían su inmaculada blancura por la acción
de nutridos colores y matices, otros...
esperaban pacientes su momento de gloria...
-"¡Eh! ¿Qué?
¡Vaya chasco! ¡No es un lienzo!"
-"¡Es una tapa de lavadora que los niños usan para tirarse por
la resbalandeta de la calle Cornicabra a la altura de la cancela del Depósito!"
No faltó ningún rincón típico ubriqueño que fuese plasmado en tela o madera.
Las sombrillas no faltaban pues el sol aún andaba espabilado.
Y hasta el Rodezno, últimamente maqueado para su futura intervención
(alguna parecía que quería descubrir lo que hay tras la higuera)
acogió solemne a artistas de toda índole que eran admirados por un público entusiasmado
y de todas...
las condiciones.
Personas que disfrutaron con la bellaza y la sensibilidad que...
los pintores pretendían reflejar en sus composiciones.
El Culito, Guindaleta, Caracol, Ladereta, Cornicabra, Villaluenga, Higueral, Tres Calles...
Nombres entrañables de calles ubriqueñas por donde el arte iba sumando pinceladas
a los lienzos hasta que a las cinco de la tarde...
los caballetes fueron quedando vacíos y las obras enumeradas, quedaron...
expuestas en La Plaza esperando anhelantes el fallo del jurado profesional
elegido para tan importante misión, bajo la asombrada y "entendida" multitud.
(Pero ya trataremos de eso, mañana...)
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