lunes, 10 de septiembre de 2012

Ubrique en lila


Al hilo de las celebraciones fuera de programa, consecuencia de haber llegado a cien,
redonda barrera superada que supone el número de entradas de Ubrique en verde,
hoy hablaremos de dos colores que son de vital importancia metafóricamente
hablando,  para el desarrollo de éste y de su matriz, el blog de mis padres y que
administra mi hermana Esperanza con tanta maestría y acierto.
Ella es adicta al color lila y yo al verde, por lo tanto que mejor que comenzar este
post dedicado a su extraordinaria labor en pos (sin la te) de la historia y
la cultura tradicional de Ubrique, con este cartel de principios de siglo del autor
Joaquín Vázquez Parladé, que sirve para pensar y caer en la cuenta de que
todo vuelve en esta cíclica vida. Quién nos dice que Ubrique en verde y lila
no es la reencarnación de ese Sevilla en verde y "lila"
 (que es un tono más atenuado del violeta).



Ubrique en verde tiene el privilegio de cambiar por esta vez el nombre y se
va a llamar mientras dure esta entrada...




UBRIQUE EN LILA.

El color lila simboliza prosperidad, el éxito en los estudios y la fuerza en el trabajo.
La intuición y la lucha por el bien...
En resumen, mi hermana Esperanza, mejorando a los presentes.



Intentaremos que ésta sea una entrada de buen gusto y dentro de los cánones ortodoxos.



Y aunque la sociedad piense que eso de los colores es cosa de mujeres,
todos sabemos que no es así. Como dice el refrán:
"Para gustos, colores".

Pero por hoy...



 que quede claro que en esta entrada el lila será preponderante y estará
por encima de los demás colores.



Resumiendo... en la sierra de Ubrique hay dos blogs hermanos
uno en lila y el otro en verde. El lila familiar y riguroso con la tradición ubriqueña.
El verde más pinchante con los acontecimientos del pueblo sin olvidar el sentido del humor.



Muchas veces el lila se nos presenta de forma líricamente natural...



bello y colorista, suave y encantador, delicado como florecilla.



también se puede presentar en forma de estampación colorista.
(Gracias madre por la pose)



El lila sirve de refugio; es un color protector...



Y el verde busca su compañía en los lugares más insospechados para tratar de imitarlo.



Si nuestras casas tuvieran ese color en las fachadas, podríamos hacer por la sierra,
 la ruta de los pueblos lilas de la provincia de Cádiz.



Pero no, nuestras fachadas son del blanco de la cal centenaria y muchas
como ya veremos, con adornos en lila. ¡Vaya!



Hay lila oculto tras los perritos...



o en la Escuela Redonda del pueblo que fue transformada...



en instituto de secundaria,  manteniendo los dos efes de su nombre.



Encontramos lila en la valla protectora del arriate del colegio Ramón Crossa...



y ¡vaya!, también en la valla simulada del anuncio de una entidad bancaria.



Hay muchos negocios cuyo soporte propagandístico se sustenta en el color de moda.
Sobre todo los destinados al género femenino pero eso será por casualidad.



Pero ninguno se aventura a dejar el verde de lado.



El lila es tan atractivo que se usa como reclamo del público que se adentra incipiente
en nuestro mundo de consumo.



Pues SI (Sabor Ibérico), el lila exorna con modernidad los nuevos restaurantes ubriqueños.



Más todo tipo de negocios...
Como centros de impresión,



Tiendas de artículos de piel que se mantienen a flote,




nuevas tiendas estrellando el lila en el quicio y que sustituyen a negocios 
longevos de Ubrique, sin olvidar el verde y sin pintar como es normal,
encima de la placa que otra otra señal de la Avenida,




El lila amansa a las fieras por eso es vital en la campaña antimalos tratos.



Sin prisa pero sin pausa, el lila extiende su tela (verde)...



y de seguir así, no quedará calle ni rincón donde no se luzca.
Desde las calles de los ríos en el Tren...



hasta en el casco antiguo
(donde se desarrolló el II Concurso de pintura rápida y
se supone que además del lila, usaron otros colores)...



más concretamente en la calle Nacimiento...



o por encima del San Antonio en la Calle Calvario.



Pero quizás sea el lila más excepcional, el efímero y estacional
que nos ofrece la jacaranda (el lilo) que se muestra esplendoroso
para el goce y disfrute de Esperanza y de todos nosotros. 

Gracias hermana por facilitarnos el camino con tu tesón.
¡Un beso... en lila!



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2 comentarios:

  1. ¡Ay, hermano! ¡Qué calladito lo tenías!, has buscado mi color por todas partes, jeje. Pero lo que más me ha gustado han sido tus palabras, además de tus fotos.
    Muchas gracias por dedicarme el color, yo, por mi parte, te invito a que fotografíes las dos fachadas de mi casa, verás qué colores más bonitos les hemos puesto... Un beso
    Esperanza

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  2. Ya no me afectará más cuando me digan: Eres un lila!... porque lo de viejo verde, lo tengo superado (cuando llegue a esa edad, claro) Enhorabuena, a los dos

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