Aquella mañana de sábado, la del pregón, iba a celebrarse a posteriori el
evento carnavalesco ubriqueño por excelencia...
la "Chorizá", otra actividad más desde que estamos con el Carnaval en marcha.
Previamente habría que explicar , para los no aborígenes que la Chorizada
no tiene nada que ver con ladrones o sinónimos, si no que es
un espectáculo "gastroacústico" (como nos gusta decir en Ubrique en verde
desde que andábamos con los preparativos del Carnaval) sin parangón.
Para celebrarlo, primero se despeja de vehículos el Casco Antiguo.
El rincón típico que más agradece ese gesto, es la Verdura y es que
una vez retirados los coches, resulta que debajo aparece una linda Plaza.
La Chorizada es una perfecta combinación de agrupaciones carnavaleras que deleitarán
a los asistentes con sus currados tipos y canciones, aderezados con buenas bebidas
(se supone que el fermento de cebada con algo de lúpulo y miel, no puede ser malo)
para acompañar el plato rey (que es gratis)... el chorizo cocinado con vino
y todo en el calor humano que supone la estrechez de nuestras calles exóticas.
Estos "apoyacodos" portátiles y partidistas, verbigracia, no se podrán ver a la noche
cuando la Torre se llene.
Es una fiesta muy recomendable para aliviar problemas de aislamiento o soledad.
Los escenarios están naturalmente integrados en el medio, siendo uno de los más
pintorescos, el rinconcito del callejón del Norte.
Pues de eso se trata la "Chorizá", de disfrutar de lo lindo con las personas
codo a codo, en un ambiente distendido y primordial, evadiendo la mente
con las ocurrencias y genialidades de las chirigotas y comparsas.
Tiramos por Tragamasa hasta la confluencia de Villaluenga con Ronda. Allí el ambiente
enaltece el crescendo. Las bebidas desinhibidoras van surtiendo el efecto deseado.
Los platillos de chorizo hacen de puente entre el perol y el estómago, con agradecida docilidad.
Los disfraces se intercalan con absoluta normalidad. Lo extraño es no llevarlo.
Y en lugar bien visible, los "Invisibles" se explayan con su repertorio.
¡Buena comparsa tiene usted, señor pregonero!
Unos que vienen y otros que se van, la fiesta sigue igual... de interesante pues...
"Donde hay pelo, hay alegría" y estos, donde ponen el ojo, dan el sátiro mordisco.
¡Ah!
¡Y una cosa!
¡Cuidado con lo que se come!
¡Qué no todo es chorizo en la vida!
Este año alguien tuvo la genial idea de colocar unos micros con megafonía.
El que no oyó las canciones es porque no puso atención.
Hay quienes se encomendaban al patrón de Ubrique, San Sebastián,
para que les ayudara a bordar la faena.
¡Genial pasodoble dedicado a su compañera, el amor de sus vidas... la patacabra!
Hay quien nunca falla en el compromiso anual con don Carnal.
Por eso, este blog solicitó a José Antonio, el de Cuero y a su esposa
que posaran para esta sugerente instantánea...
Ubrique en verde es más "verde" todavía a partir de ahora.
¡A propósito! Le prometimos a José Antonio que aprovecharíamos estas
páginas para dar conocimiento de su prometedor proyecto de concurso.
Aquí dejamos la cabecera de las bases. Los interesados pueden pasar por los Callejones.
La verdad es que pinta bien. ¡Feliz aniversario de plata a la tienda taller!
El ambiente va subiendo de tono doblemente no sólo por las risas
si no por las cuestas que nos quedan desde el San Antonio...
hasta la plaza del Carril (la del 28 de febrero).
Allí sí hay instalado un escenario de tablas.
Nada más llegar nos llama la atención el contraste que hace el "por un Ubrique límpio"
con el poyete. Igualmente caemos en la cuenta de que
el plato contenía "chorizo" y la lata... "caCo".
Pero para ser auténtico chorizo de Carnaval...
sólo basta disfrazarse de él. ¡Fantástica elucubración!
La tarde noche de sábado gravita sobre el sugerente panorama que contempla
la calle Calvario. Estamos pasando bajo la lavadora serrana, pudiéndonos percatar...
del encendido de los focos de la base de la Cruz.
Y por sumarse a la fiesta banal de la carne, hasta la Cruz del Tajo parece
que quiere juguetear con nosotros a disfrazarse colocándose otra imagen de su farallón.
Tiene que aprovechar ahora para jugar porque
cuando quememos la patacabra el último día del Carnaval,
empezará de nuevo su milenaria penitencia.
Mientras en la oculta barra de la Torre siguen conviviendo la "Chorizá" con la "Cervezá"...
en los poyetes por encima del Caracolillo bajo un escenario de fábula,
alguna agrupación resulta mejor que un flan "Al baño María".
¡Fantástico!
Toca turno a los amigos del Far West... Seller con su extraordinaria música
que incluso hacía aullar al Lobo.
¡Gracias José, Carlos, Ba-uuu y a los demás por tan singular aportación!
Y con sus genialidades, alumbrados por la tenue luz de las farolas, va siendo...
hora de retirarse a guardar el disfraz por el momento. Aún no está todo acabado.
En los rostros se refleja la satisfación de la buena labor realizada al final
de tantos y tantos ensayos con "la garrocha" chirigotera y
viviendo intensamente el Carnaval, como está mandado, en gerundio.
(Gracias por la atención y la prestancia, Juan Carlos)
A los cañones de la fiesta por fín les dieron descanso y decimos "cañones"
porque estuvieron todo el dia disparando cañas.
Sobre el escenario de la Plaza sólo quedaba la presencia de las protagonistas
anónimas de cualquier fiesta o celebración. Público de su clase, no les faltaba...
aunque anduviera arremolinado, tirado por el suelo junto a la fuente.
El casco histórico quedó lleno de cascos, cada uno con su historia.
Parecía mentira que la Plaza de la Verdura pudiese recuperar su auténtica realidad...
pero estábamos equivocados; una vez terminada y recogida la Chorizada del 2013...
todavía le falta que la vuelvan a llenar de coches, por desgracia.
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muy bien manolo enhorabuena,gracias por acercarnos la choriza a los que estamos lejos,soy asiduo visitante de tu bloc esta genial,
ResponderEliminarGracias a tí, Domin por la deferencia. Saludos cordiales
EliminarManolo,buen recorrido tanto fotografico como literario a un día de fiesta y carnaval como es la chorizada
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