miércoles, 20 de marzo de 2013

Una macabra costumbre

¿Qué tienen que ver la Cruz de la Viñuela que en sus faldas está el Calvario de Ubrique
y el título de la entrada de hoy? Misterios para resolver.
 


Demos comienzo a la explicación.
Detrás de la Viñuela hay dos cortados a plomo en la sierra y que son de todos conocidos.
A eso se le suma...


la reseña de que por otro lado, no siempre hubo respeto y cariño hacia los animales. 
La ancestral insensibilidad hacía que literalmente se tacharan y se quitaran
de enmedio a algunos, sin ningún tipo de pudor ni remordimiento.



Primero vamos a subir en dirección al Calvario por
su "rampa de eliminación de barreras arquitectónicas",
pero antes de llegar, nos vamos a desviar hacia arriba...



por donde está este aviso...



ascendemos repechando por las curiosas rocas calizas que confieren esa 
entrañable irregularidad a nuestra sierra
para acceder a la parte trasera del montículo.



 Allá abajo, Ubrique cada vez más panorámico. 
Seguimos subiendo y avanzando entre increíbles formaciones...



hasta no poder más. Hemos llegado al borde de la sima del Paso Indio-I.



Con cuidado de no resbalar ya que la caída sería mortal...



intentamos plasmar la profundidad absorbente del precipicio...



sobre el que hace unas décadas, sobrevolaban con frecuencia los buitres carroñeros.



Procedemos a entrar en el desfiladero para "ir acertando los frailes".



¡Cuántas veces habremos cruzado por el caos rocoso entre las dos paredes
cortadas a plomo! ¡Cuántas veces nos hemos quedado boquiabiertos...



con la pétrea verticalidad...



con la originalidad de sus grumosas formaciones por disolución...



o las originales y multiformes rocas precipitadas desde lo alto!
 Y entre ellas, esparcidos por doquier, huesos de animales.
Algún buitre con su ahuecada osamenta. 
Alguna lógica cabra precipitada al vacío, "por loca".
Pero lo que más escalofrío causaba era cuando dábamos de bruces con las
innumerables calaveras y sus huesos correspondientes,
de los protagonistas de la anterior entrada: "¡Un día de perros!".



¿Cuántas veces nos habremos hecho la misma pregunta?
¿Cómo podían existir personas tan malas que desde aquellos tajos, tiraban al vacío...



a estos pobres animalitos, para desprenderse de ellos?
Para estos sujetos insensibles y crueles, los perros valían menos que un cero a la izquierda.



Una macabra costumbre de la que surgieron mil y una historias terroríficas 
como aquella en la que...



una vez lanzado el animal al vacío, el dueño bajó para comprobar efectivamente 
el macabro resultado. Cuentan que lo llamó y el animalito que aún no estaba muerto,
retorciéndose de dolor se arrastró por entre las piedras 
mostrándole su fidelidad hasta la muerte.
En la actualidad este hecho es impensable, "ya nadie maltrata a los animales"
pero entre las rocas del suelo del Paso Indio...



aún se pueden ver las pruebas materiales de tan espartana costumbre.



Los caninos de las mandíbulas lo demuestra.
Nos llama la atención en la cornisa de enfrente, otro cartelito avisador...



junto al original sistema de cortar el paso. Vamos a tener que tirar del zoom para verlo.



¡Al filo del precipicio se anuncia una zona de adiestramiento de canes...!
¿Qué pasa, que era una zona para ver si los perros al lanzarlos, arrancaban a volar?



Allí el cartel que debían de poner es éste... 
¡Tirar perros, NO!



Nos quedamos fríos pensando en la angustia sufrida por tantos animales despeñados.



Dejamos atrás la macabra costumbre que se practicaba por detrás 
de la Cruz de la Viñuela y para quitarnos el mal sabor de boca, 
prometemos volver para hacer en la próxima incursión, 
la visita turística de los Pasos Indios.
(sin ir más lejos).


.

3 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Lamentablemente tenemos que enterarnos y aguantarnos amargamente que aún hay energúmenos que sacrifican vilmente a estos animales. Saludos, Jose Manuel.

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  2. Perdona Manolo por la tardanza, más que tardanza, ausencia en tus magníficas entradas. Hoy me dije, voy a ver que está cocinando mi amigo Manolo en su blog, y me encuentro con esto. Uf, se me ha roto el corazón....., puede haber un animal más noble y más fiel que un perro???? Hijos de puta asesinos de perros, os tiraba yo por ese barranco, perdonad pero es que estoy escrbiendo desde la rabia que me produce la insensibilidad humana, voy a dejar de escribir porque solo expresaria barabaridades contra estos cabrones....... (Si crees que no debes autorizar este comentario lo entendería). Un abrazo amigo Manolo.

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