(Si quieres ver cinco de refranes, pincha aquí)
CASA CON DOS PUERTAS, MALA DE GUARDAR.
Las puertas de Maza en la Plaza se cerraron a cal y canto cuando la ferretería
quedó obsoleta y lamentablemente él nos abandonó. Al ser una de las casas más
antiguas de Ubrique está declarada patrimonio histórico y no se puede obrar.
Cerradas como están sus puertas seguro que está bien guardada de
Cerradas como están sus puertas seguro que está bien guardada de
los malhechores. Se echa de menos lo auténtico del interior del local.
Una de las casas con dos puertas de Ubrique más pintoresca, la podemos encontrar
en la calle Nevada (calle con dos nombres).
Consta de un pasillo largo que unifica varias estancias que forman la vivienda.
Siempre en linea recta, accedemos a un coqueto...
patio tradicional ubriqueño a través del cual, podemos salir por una puerta trasera...
a este rincón florido, donde los niños pueden jugar tranquilamente en la calle por
la ausencia del peligro constante que supone el tránsito de los coches.
Se trata de la calle Pozuelo. Esta morada sí que es una auténtica casa con dos puertas.
Para que no sea mala de guardar mantendremos su anonimato
y el de las amables señoras que me recibieron,
como si yo fuera el de la tele con una cámara.
Dejamos la calle Pozuelo y nos vamos buscando la calle Nueva (Otra calle con dos nombres).
Allí encontraremos la siguiente de las casas que buscamos...
Es la que ostenta el 36, uno de los números de las casas de Ubrique.
Lo dicho "casa con dos puertas, mala de guardar". Por eso, ni corto ni perezoso...
tapiaron de ladrillos y mezcla la de abajo. A ver si hay valor (y fuerza) para entrar por ella.
Se supone que la otra estará vigilada. Recuerdo que un día pasando junto a ella, presioné
un poco con la mano en el tabique para notar por curiosidad, la solidez. Perplejo quedé
cuando una vecina me dijo: "¡Ahí no vive nadie! ¡ No llame usted que no le abrirán!"
En Ubrique hay más viviendas con la entrada tabicada o sea, sin entrada.
Existen algunas que sólo necesitan las bisagras para abrir o cerrar.
Pegadito a la Torre en la calle Saúcos o Saucos, que así está
escrito según se...
suba...
o se baje la calle,
está la abandonada y desprotegida casa con dos puertas número dos y por supuesto
también la tapia en una de ellas. Ya sabemos, la solución para paliar el problema
del refrán que hoy nos depara es dejar sin entrada la casa y así queda protegida.
De eso entienden bien en la nueva zona de expansión de Ubrique que vemos desde
aquí, el refugio natural que hay por encima del poyato del "Tajo Colorao".
Entre aquellos bloques de pisos nuevos sí que hay un montón...
VIVIENDAS PROTEGIDAS SIN ENTRADA.
(Si quieres ver siete de refranes, pincha aquí)
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Nuestra casa también tiene dos puertas, y es muy cómodo, porque cuando no quieres subir la cuesta de la calle San Pedro (o Beato Diego) puedes entrar por la calle Rojas, así que también es bueno tener dos puertas.
ResponderEliminarTambién son malos de guardar un escardillo en el bolsillo, una tableta de chocolate ajena en un abrigo propio, un land cruiser en un garaje chico, una parva, una piara, un rebaño, una manada (que no me sale) de pavos... etcétera
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