Cuando decimos "cardo" en andaluz, nos referimos por supuesto, a la sopa del puchero.
Los que entendéis de cocina diréis que esa olla tradicional no es de inducción, que así no
se puede hacer la comida y tenéis razón. La primera foto es para despistar
y el cardo del que vamos a comentar no es éste, sino...
este otro; el cardo que se usaba para cardar el pelo de oveja, el "dipsacus fullonum".
¡Anda, léelo otra vez! Es un nombre curioso para la planta con las que nuestras abuelas
trataban de quitar las bolitas que le salían a los "yersis" de lana.
La lana de estos animales gregarios que siempre estuvieron presentes por nuestra sierra
y que con su enmarañado pelaje se encargan de transportar semillas de todo tipo
y repartirlas por todas partes; entre ellas las de...
la cardencha, como esta en particular, en la que se puede observar la lana reliada
entre sus pinchos. Esa forma especial que tienen, con las puntas reviradas hacia atrás,
y sus características sirvieron de inspiración para un invento que
revolucionó el mundo de los cierres en nuestra vida cotidiana.
Me refiero, como ya sabréis, al "velcro"; que juega a cerrar
entre botones y cremalleras. Por lo tanto, se puede renombrar a la cardencha
y desde ahora llamarla "el cardo Velcro", y así diferenciar su nombre con el
de su primo, el Cardo Borriquero.
.
No merma el reportaje el que las ollas reflejen al fotógrafo... cardo que no, hombre, velcro es curioso
ResponderEliminar